Las personas «misántropas» manifiestan un rechazo hacia la humanidad en general. Las típicas frases que un misántropo suele decir son algunas como «mientras más conozco a la gente, más quiero a mi perro», y es que, la misantropía consiste en un rechazo hacia la especie humana en general, sin importar el grupo social al que pertenezca, si le conoce o no. El término tiene su origen en palabras griegas, representando el odio, el desprecio hacia la especie humana, la aversión o la desconfianza, sus comportamientos o esencia.
Es importante recalcar que no se clasifica dentro de los criterios diagnósticos para considerarlo un trastorno, pues mas bien alude a una actitud o una filosofía de vida que tiene implicaciones conductuales y de echo, la literatura científica lo califica como una decisión de vida. No debe confundirse con la psicopatía o la sociopatía, ya que a veces la misantropía esta relacionada con rasgos psicópatas, pudiendo obtener beneficios personales explotando a otros, si no hay un obstáculo moral que lo impida.
Una persona puede ser misántropa por diversos motivos, pues al no tratarse de una condición clínica definida, puede retomarse esta posición ante la vida por diversas razones, las que dependen de las experiencias y creencias de cada persona. Las causas más comunes de la misantropía, suelen ser por cansancio de lidiar con los demás, por ideales extremos o por maltratos y abusos durante la infancia.
El rechazo que se siente hacia la humanidad en general, puede no manifestarse de la misma forma en todas las personas, por lo que pueden apreciarse distintos niveles o grados de misantropía.