Test de Cooper

Probablemente asocies el Test de Cooper con tu infancia o adolescencia, debido a que consiste en una serie de pruebas de resistencia durante la educación física escolar, una muy común tanto en institutos secundarios como en estudios más avanzados, debido a que mide la capacidad aérobica mediante un reto sencillo y eficaz. Se basa en una carrera de velocidad constante y debe su origen al ámbito militar, pero gracias a su efectividad, se ha ido incluyendo en diversos deportes.

Este test, como decíamos anteriormente, es una prueba de resistencia, la cual consiste en recorrer la mayor distancia posible a una velocidad constante, durante un tiempo de doce minutos, pues de esta forma, se evalúa la capacidad aeróbica. Es muy fácil de realizar, pues solo se requiere una pista plana, un método para calcular los metros y un cronómetro. Su creación fue diseñada con el objetivo de ser una forma rápida y económica, de conocer el estado físico de aquellos que iban a formar parte del ejército.

Después de tener su origen en el campo militar, su efectividad se llevó en práctica en cuerpos de policías, de bomberos y en deportistas, hasta llegar incluso, a los institutos de educación secundaria. Su objetivo, claramente, sirve para calificar la resistencia aeróbica que se relaciona con el trabajo cardiopulmonar. Para realizarse, es conveniente tener una buena preparación física, debido a que exige hasta ciertos límites. Partiendo de una buena resistencia cardiopulmonar, se puede comenzar a trabajar el resto del cuerpo de forma más exigente.

La prueba de Cooper, al establecer el estado actual, puede ser de gran utilidad para planificar rutinas de entrenamiento y planes más personalizados.