SEGURO DE IMPAGO DEL ALQUILER

Si estás pensando en alquilar tu vivienda, seguro que la posibilidad de que el inquilino deje de pagarte es una de las cuestiones que más te preocupan. Por ello, en este artículo te contamos cómo puede ayudarte a limitar este riesgo un buen seguro de impago de alquiler.

Beneficios del seguro de impago de alquiler

Sin duda, el mayor beneficio del seguro de impago de alquiler es que la compañía se hace cargo de abonarte las mensualidades de renta ante una falta de pago por parte de los inquilinos.

No obstante, esta prestación no es ilimitada, sino que su alcance va a depender del tipo de póliza que contrates. Lo más frecuente es que la cobertura por impago se extienda a períodos de 3, 6 o 12 meses, a elección del tomador del seguro.

Otros dos importantes beneficios de estas pólizas son el asesoramiento jurídico y la cobertura frente a daños por actos vandálicos en la vivienda o su contenido. En el siguiente apartado veremos más en detalle todas las coberturas que suelen incluir este tipo de seguros.

Principales coberturas de los seguros de impago de alquiler

Si analizamos detenidamente qué es y para qué sirve cada uno de estos seguros, podrás apreciar las diferencias de una forma muy clara:

El seguro de impago de alquiler cubre principalmente la falta de pago del importe de la renta por parte del inquilino. No obstante, las pólizas suelen incluir otras coberturas adicionales como las siguientes:

  • Reclamación, indemnización o reparación de daños por actos de vandalismo.
  • Gastos de cerrajero y cambio de cerradura.
  • Reclamación al arrendatario por incumplimiento de contrato.
  • Asesoramiento jurídico telefónico.

El seguro de alquiler de vivienda, por su parte, no garantiza el pago de la renta, sino que se centra en ofrecerte un completo asesoramiento legal en todas las cuestiones que implica este tipo de contratos. Entre otras, las coberturas más importantes de esta póliza son las siguientes:

  • Asesoramiento jurídico.
  • Servicio de redacción y revisión de documentos legales.
  • Desahucio del inquilino por impago de rentas, tanto por vía extrajudicial como judicial.
  • Reclamación por incumplimiento del contrato de arrendamiento.
  • Defensa penal en cuestiones relacionadas con el alquiler de vivienda.
  • Reclamaciones de tus derechos como consumidor en relación con contratos concertados en el ámbito de la vivienda asegurada.
  • Reclamación de otros seguros.
  • Defensa supletoria de la responsabilidad civil.
  • Reclamaciones por daños en la vivienda.
  • Reclamaciones por actos vandálicos.

Como decíamos al principio, las dos pólizas coinciden en ofrecer cobertura al propietario frente a una serie de riesgos derivados del contrato de arrendamiento. Aunque estos riesgos sean distintos en cada caso, como has visto, ambas pueden proporcionar determinados servicios de asesoramiento o reclamaciones (sea o no su objetivo principal).

Cómo contratar el seguro de alquiler o el seguro de impago

Hoy en día, el proceso de contratación del seguro de alquiler o del seguro de impago es realmente sencillo.

Tanto si lo haces a través de internet como por vía telefónica, el procedimiento suele ser bastante rápido. Como es lógico, si tienes a mano toda la documentación necesaria, los trámites serán mucho más ágiles.

Además de proporcionar todos los datos de la vivienda, fechas y condiciones del alquiler y coberturas deseadas, en el caso del seguro de impago, el trámite más importante será el estudio de viabilidad del inquilino. Con este documento, la compañía tratará de estimar la solvencia del futuro arrendatario y así definir el riesgo de impago.

En definitiva, las diferencias entre el seguro de alquiler y el de impago de alquiler convierten a estas pólizas en dos herramientas complementarias para ayudarte a minimizar los riesgos de un arrendamiento. Sin duda, son la mejor garantía de tranquilidad para cualquier propietario.

¿QUE ES UN LEGRADO Y PARA QUE SIRVE?

El legrado uterino es un procedimiento ginecológico común que juega un papel crucial en el diagnóstico y tratamiento de diversas condiciones uterinas. Desde abortos incompletos hasta sangrados anormales, este procedimiento ha sido una herramienta valiosa en la salud reproductiva femenina.

Definición de legrado uterino

Al legrado uterino se le conoce también como curetaje y es un proceso quirúrgico en el que se extrae tejido que procede del interior del útero. Esto se lleva a cabo con un instrumento llamado cureta, el cual se asemeja a una cuchara pequeña y muy afilada.

El doctor introduce la cureta a través del cuello uterino, raspando las paredes del útero de una manera muy suave con el fin de extraer el tejido.

Hay dos tipos de legrado, como el de aspiración (que usa succión a la hora de extraer tejido) y el quirúrgico, que es el que emplea los instrumentos propios de una sala de operaciones con el fin de raspar y sacar la muestra.

Como es un procedimiento bastante molesto, se realiza con anestesia local o general, una decisión que toma el médico en colaboración con la paciente.

¿Para quién es recomendable?

Para llevar a cabo un legrado hay que haber sufrido ciertos problemas ginecológicos, los cuales hacen recomendable la intervención.

Uno de los más comunes es el sangrado menstrual excesivo o irregular entre periodos. Aquí, el médico también suele optar por un legrado endocervical si tiene sospechas de que el sangrado puede venir por alguna enfermedad grave.

También se recomienda para las mujeres que han sufrido un aborto incompleto. En este caso, puede quedar tejido en el útero que es mejor eliminar.

Otra de las situaciones en las que se recomienda es cuando se necesita hacer un diagnóstico de enfermedades como la hiperplasia o el cáncer endometrial. Con el legrado se obtienen muestras que luego se analizarán.

Siguiendo con el tema de las enfermedades, el legrado uterino se realiza a mujeres que tienen pólipos endometriales o fibromas de pequeño tamaño.

¿Para qué sirve el legrado uterino?

Ya sabemos qué es un legrado uterino, de manera que ahora vamos a hablar de las aplicaciones que tiene en estos momentos, de para qué sirve.

Evaluación de sangrado uterino anormal

Hemos visto que el legrado era recomendable en aquellas mujeres con un sangrado menstrual excesivo o anormal. Esto suele deberse a alguna causa y con ese fin se hace el curetaje, para dar con el problema.

La causa de este sangrado suelen ser pólipos endometriales, fibromas o disfunciones hormonales, los cuales se pueden detectar mediante un legrado.

Detección de cáncer endometrial

Para localizar este tipo de cáncer hay que analizar tejido del revestimiento uterino bajo el microscopio. Son necesarias muestras que se extraen con el legrado, pudiendo detectarse así células cancerosas o incluso las precancerosas, ayudando a la detección precoz de este cáncer.

Retirada de tejido placentario después del parto

Lo normal es que la placenta se expulse por completo en el parto, pero esto no siempre es así. Algunas mujeres retienen trozos de la placenta, lo que les puede causar infecciones e incluso hemorragias.

Una manera de limpiar el útero por completo es mediante el curetaje, que consigue extraer los restos de placenta.

Tratar la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)

Esta enfermedad se suele tratar mediante antibióticos, pero a veces estos no hacen bien su función. De este modo, en algunos casos el legrado puede ser una buena opción, ya que elimina el tejido infectado y eso baja la inflamación del útero.

Retirada de cualquier tejido remanente después de un aborto

El legrado uterino también se utiliza después de un aborto espontáneo o inducido para limpiar el útero de cualquier tejido remanente. El objetivo principal es asegurar que no queden restos de tejido fetal, placentario o del embarazo, lo cual es crucial para prevenir complicaciones y asegurar la salud de la paciente.

¿Qué riesgos tiene el legrado uterino?

Es un procedimiento muy seguro, pero como pasa con cualquier intervención quirúrgica siempre hay unos riesgos que conviene entender.

Uno de ellos se conoce con el nombre de síndrome de Asherman. Este síndrome se refiere a la formación de tejido cicatricial en el útero (el legrado no es más que el raspado de las paredes de este), algo que puede interferir en la menstruación y provocar problemas de fertilidad.

La infección es uno de los riesgos más comunes, aunque lo cierto es que no es grave al poder tratarse con antibióticos.

También hay que hablar de la perforación del útero. Es un riesgo remoto, debido al tipo de instrumental empleado para raspar, pero que siempre está ahí.

Después del procedimiento también puede ser usual el sangrado excesivo, algo que se suele solucionar solo pasados unos días.

Por último, algunas pacientes pueden padecer reacciones a la anestesia, lo cual controlan los anestesistas.

Consejos para una pronta recuperación

Someterse a un legrado uterino es hacerlo a una intervención invasiva, de manera que conlleva un proceso de recuperación que dura varios días.

Durante al menos dos días hay que descansar, evitando las actividades físicas intensas y los esfuerzos, que solo conducirán a provocar complicaciones o molestias no deseadas.

A la vez, una buena higiene personal es fundamental. Hay que lavarse las manos antes y después de ir al baño, limpiando la zona genital con agua tibia y de forma suave. Con ello, se evitan las infecciones.

El dolor va a aparecer, por lo que el médico recetará una serie de analgésicos. Esto se puede completar con el uso de compresas calientes puestas sobre el abdomen (sirve una manta eléctrica).

Asimismo, hay que tomar otra clase de medicamentos. Es usual que los especialistas receten antibióticos, los cuales evitarán que aparezcan las infecciones.

De todas maneras, la infección es un riesgo frecuente. Por eso, siempre hay que estar atentas a los signos de esta, como la fiebre, con el fin de contactar con el médico de inmediato.

SEGURO DE HOGAR SI VIVIES DE ALQUILER

Aunque conocemos las ventajas de tener un seguro de casa, una de las preguntas más frecuentes de los arrendatarios es si es obligatorio tener un  seguro de alquiler, o si es el propietario el que debe encargarse de esta protección. Esta duda puede prestarse a confusión, a la hora de estructurar el presupuesto mensual del hogar, pero podemos ir respondiendo por partes.

Es cierto que el propietario debe encargarse del seguro de la finca como tal, pero lo que está dentro del piso es de tu propiedad, por lo tanto es tu inversión y queda fuera de la responsabilidad de tus caseros. Al seguro que tienen los propietarios del piso se le conoce como seguro de continente (que incluye las partes fijas del inmueble: paredes, puertas, ventanas…). Por otro lado, el que te conviene a ti como arrendatario, sería un seguro de contenido, que es el que protege los objetos que están dentro.

La tercera póliza que deben tener tanto el propietario como tú es la de la responsabilidad civil, que cubre cualquier daño que le haga el inmueble o nosotros mismos a un tercero. Es imprescindible contar con este seguro para cubrir daños que puedan ocurrir, como mancharle de humedad al vecino por una fuga de agua nuestra o que tu mascota dañe elementos de jardín de la casa de al lado.

¿Quién paga qué, cuando el piso está amueblado?

 Es muy común alquilar pisos que ya tienen mobiliario; en este caso el propietario deberá tener un seguro de continente y un seguro de contenido. Sin embargo, en caso de que ocurra algún accidente o siniestro como: incendios, inundaciones o robo, el seguro de contenido solo cubrirá los objetos del dueño. Tu ropa, tus aparatos electrónicos, tus libros o tu propio televisor, quedarán fuera de cobertura. Esta es la razón principal para adquirir un seguro de hogar incluso si eres inquilino.

¿Cómo saber qué póliza me conviene?

Nuestro equipo puede ayudarte con el seguro de hogar, evaluar tu situación y ofrecerte la opción que más te convenga, seas propietario o inquilino. Tener un piso propio, o incluso amueblar uno ajeno, implica una inversión monetaria importante que no podemos tomarnos a la ligera. El dinero invertido es tan grande, que sin el respaldo de un seguro, nos costaría reponerlo todo rápidamente en caso de producirse un siniestro en nuestro hogar.

VIRUELA DEL MONO Y SUS SINTOMAS

La viruela del mono es una enfermedad poco frecuente causada por el virus del mismo nombre. Este virus suele afectar a roedores, como ratas o ratones, y a primates no humanos, como los monos. Sin embargo, también puede afectar a las personas.

¿Qué es?

La viruela símica es una enfermedad infecciosa causada por un virus que puede provocar una erupción dolorosa, inflamación de los ganglios linfáticos y fiebre. La mayoría de las personas se recuperan totalmente, pero algunas enferman gravemente.

¿Cómo se contagia?

La transmisión de persona a persona puede producirse por contacto directo con lesiones infecciosas de la piel o de otras zonas, como la boca o los genitales. El contagio puede hacerse:

  • Cara a cara (al hablar o respirar);
  • Piel con piel (al tocarse o mantener relaciones sexuales vaginales o anales);
  • Boca a boca (al besarse);
  • Boca con piel (al besar la piel o al tener relaciones sexuales orales)
  • Por gotículas respiratorias o aerosoles de corto alcance en caso de contacto cercano prolongado.

Por estar en contacto directo con:

  • Personas infectadas, al tocarlas, besarlas o mantener relaciones sexuales;

animales infectados, al cazarlos, despellejarlos o cocinarlos;

  • Materiales contaminados, como ropa de vestir o de cama o agujas;
  • Además, las embarazadas pueden transmitir el virus al feto.

El virus entra en el organismo a través de la piel lesionada, las mucosas (por ejemplo, oral, faríngea, ocular, genital, anorrectal) o las vías respiratorias. La viruela símica puede contagiarse a otros miembros de la familia y a las parejas sexuales. Las personas con múltiples parejas sexuales corren mayor riesgo.

Pasos a seguir en caso de contagio

  • Dígaselo a las personas con quienes haya estado en contacto recientemente;
  • Quédese en casa hasta que se caigan todas las costras y se renueve la piel;
  • Cúbrase las lesiones y lleve una mascarilla bien ajustada cuando esté con otras personas;
  • Evite el contacto físico.

Síntomas

Los signos y síntomas suelen comenzar una semana después de la exposición, pero pueden hacerlo pasados 1 a 21 días. Suelen durar de 2 a 4 semanas, o más en personas con sistema inmunitario debilitado.

Síntomas frecuentes:

  • Erupción cutánea
  • Fiebre
  • Dolor de garganta
  • Dolor de cabeza
  • Dolores musculares
  • Dolor de espalda
  • Falta de energía
  • Ganglios linfáticos inflamados

En algunos casos el primer síntoma es una erupción cutánea, pero otros pueden presentar antes síntomas diferentes.

La erupción comienza como una mancha que se convierte en una vesícula llena de líquido y puede picar o doler. A medida que la erupción se cura, las lesiones se secan y se cubren de costras que acaban por caer.

Tratamiento y vacunación

Los objetivos terapéuticos consisten en cuidar la erupción, tratar el dolor y prevenir las complicaciones. La pronta atención de apoyo ayuda a controlar los síntomas y a evitar más problemas.

La vacunación contra la viruela símica puede ayudar a prevenir la infección. La vacuna debe administrarse en los 4 días siguientes al contacto con alguien que tenga viruela símica (hasta 14 días después si no hay síntomas).

Los pacientes con viruela símica deben ser atendidos aparte de los demás.

QUE HACER SI TE ROBAN EL COCHE

Además de nuestro medio de transporte, en ocasiones el coche es uno de nuestros bienes más preciados, por eso el robo de este suele vivirse como una situación muy desagradable.

Tener esta información no te evitará el disgusto, pero sí tratar de solucionar la situación cuanto antes.

Lo primero en todo caso es verificar si tenemos un servicio de localización de vehículos, ya que en coches de gama alta es habitual que el fabricante le haya dotado de un servicio de localización, que en algunos casos se basa en una tarjeta SIM integrada que permite conocer la ubicación del coche a través de una aplicación para teléfono móvil, eso sí, avisando siempre a la Policía.

Hay que recordar que las tarjetas SIM a veces tienen limitaciones de cobertura que pueden impedir una correcta percepción de señal, y además los amantes de lo ajeno cuentan actualmente con sistemas muy sofisticados para bloqueo de SIM o inhibidores de señal GPS.

Algunas marcas aportan sistemas también muy avanzados para localización de vehículos que conviene conocer bien en el momento de adquirir un vehículo.

Pasos a seguir ante el robo de un coche

Los pasos habituales a seguir son los siguientes, aunque muchas de estas acciones son de sentido común pero no está de más tener presentes todos los detalles para que no se escape algo importante:

1. Comprobar que realmente el coche ha sido robado: ante todo calma, ya que lo primero es asegurarse de que el coche ha sido robado:

*Asegurarse de que el coche se aparcó en ese lugar.

*Cerciorarse de que no lo haya retirado la grúa por mal estacionamiento (normalmente el *agente deja una pegatina en la acera avisando de la retirada).

*Existe también la posibilidad de que al compartir el uso del coche, otra persona lo haya cogido.

2. Denunciar a la Policía: una vez que se tiene la certeza de que el coche ha sido robado, hay que proceder a la denuncia, haciéndolo con premura para evitar infracciones o delitos que se puedan cometer con el coche. La denuncia se puede realizar de forma presencial o telemáticamente a través de su oficina virtual, aportando en todo caso la siguiente información:

*Documentación personal: DNI, pasaporte o documento acreditativo.

*Información sobre el coche: matrícula, número de la póliza del seguro, marca, modelo, color…

*Declaración de bienes: de cualquier objeto de valor que estuviera en el interior del coche (dinero, GPS, Sillita de niño,…) No hay que preocuparse si se olvidan cosas ya que siempre se podrá realizar una ampliación de denuncia, aunque si es importante llevarse una copia de la denuncia porque será necesaria posteriormente.

3. Avisar a la compañía aseguradora: lo primero que se solicitará es copia de la denuncia, para verificar que efectivamente se ha acudido a la Policía, y en función del tipo de póliza contratada se obtendrían las coberturas que correspondan, poniendo seguramente la póliza en suspensión. En todo caso la compañía aseguradora debe esperar 30 días naturales antes de realizar cualquier tipo de tramitación por si se recupera el coche en dichos tiempos (que es lo habitual).

Los Seguros de coche suelen contar con una cobertura que cubre los casos de robo y hurto y ofrece una indemnización cuya cuantía varía en función de la antigüedad y estado del vehículo, así como de la póliza que se tiene contratada.