MI HIJO SE MUEVE MUCHO POR LA NOCHE

En general, es normal que los niños se muevan mucho más que los adultos por la noche ya que sus sistemas de sueño son inmaduros, por lo que tienen más despertares por la noche, lo que hace que se muevan más.

Por eso, es totalmente normal que los acuestes en la cabecera y aparezcan en los pies de la cama, o cruzados de forma transversal o incluso que se caigan de la cama.

¿Y si se cae de la cama?

La mayor preocupación de los padres cuyos hijos se mueven tanto al dormir es que se caigan de la cama y se hagan daño. Si es tu caso, puedes seguir estos consejos:

– Protege la zona de alrededor con cojines o almohadones para que no se haga daño al caer.

– Coloca una barrera en la cama para que no se caiga de ella.

– Compra una cama que no sea muy alta para que, si se cae, no se haga mucho daño.

– Coloca el colchón una temporada en el suelo para que el niño se familiarice con las medidas y así no se caiga.

¿Y si el movimiento es un trastorno del sueño?

A veces, muy pocas veces ya que afecta solo a un 2% de la población infantil, el niño puede moverse tanto al dormir a causa de un trastorno neurológico llamado Willis-Ekbom o síndrome de las piernas inquietas, cuya causa se desconoce. Es una enfermedad más común en adultos mayores de 45 años o en el embarazo.

Los síntomas de este trastorno aparecen al inicio del sueño y se caracterizan por:

– Movilidad continua

– Inquietud

– Hormigueos (parestesias) o cosquilleos

– Falta de descanso

– Estiramiento y encogimiento de las piernas en ráfagas

– Piernas inquietas en reposo que mejoran con la actividad

– Ardor en las piernas

El diagnóstico de este trastorno no es sencillo ya que los padres pueden pensar simplemente que su hijo es muy movido o que le cuesta conciliar el sueño y se pone nervioso, por lo que muchas veces pasan años hasta que se diagnostica.

Es importante tener en cuenta los antecedentes familiares, ya que es normal que haya un padre, madre o hermano con este trastorno en la familia.

Además, para que se confirme el diagnóstico hay que contar cinco o más movimientos periódicos por hora. Si es así, acude a su profesional de pediatría para que le hagan un estudio del sueño.

El tratamiento implica una serie de medidas de higiene del sueño, como realizar siestas diurnas para llegar más descansados a la noche y dormir mejor y de fisioterapia. También se pueden recetar suplementos de hierro, ya que se ha relacionado este síndrome con cifras de hemoglobina bajas y/o depósitos bajos de hierro sérico.

En casos severos, se puede recurrir a tratamientos farmacológicos para lograr la relajación y poder conciliar el sueño, pero hay que tener cuidado porque algunos fármacos, como el clonazepam, no está aconsejados en niños porque puede agravar el TDAH.

Y se pueden implementar medidas preventivas para controlar los síntomas como evitar ejercicios intensos por el día para que no llegue muy cansado a dormir; evitar las bebidas con cafeína, el chocolate o las cenas copiosas; inculcar buenos hábitos y rutinas de sueño desde bebé para que aprenda desde pequeño a conciliar el sueño solo y relajar la mente antes de dormir (baño, cena, cuento o nana, actividades tranquilas…); dar masajes en las piernas antes de dormir o hacer estiramientos.

FOBIA A LAS AGUJAS O INYECCIONES

A nadie le gustan las inyecciones, aunque la mayoría pasamos por este procedimiento sin más complicaciones. Sin embargo para algunas personas puede ser un problema que les cause mucha ansiedad. Hasta un 10% de las personas tienen auténtica fobia a las inyecciones, algo que puede hacer que dejen de vacunarse o de ir al médico. Una fobia que se conoce como tripanofobia y que puede suponer un obstáculo en la vacunación. Esta fobia está relacionada con otras parecidas como la belonefobia (miedo a las agujas u objetos afilados) o la hematofobia (miedo a la sangre).

Las personas con fobia a las inyecciones pueden llegar a evitar tratamientos o vacunas necesarias. Además, pueden llegar a pasar mucho tiempo sin ir al médico, lo que puede significar que no se les detecten problemas de salud.

Ante una inyección, una persona con fobia puede experimentar estos síntomas:

-Ritmo cardiaco rápido (taquicardia).

-Aceleración de la respiración.

-Sudoración.

-Opresión en el pecho.

-Temblores.

-En algunos casos, desmayos.

¿CÓMO SE TRATA ESTA FOBIA?

Si tienes un miedo a las inyecciones moderado, puedes tratar de controlarlo por ti mismo buscando medidas para distraerte durante el procedimiento (contar tus respiraciones o las cosas que ves a tu alrededor, por ejemplo), practicando técnicas de meditación o haciéndote acompañar por una persona de confianza.

Explicarle tu situación al profesional de la salud que te vaya a poner la inyección también te ayudará a tranquilizarte.

Cuando el miedo es incontrolable, el psicólogo puede tratarlo con diferentes estrategias cognitivo-conductuales.

Estos tratamientos, que cuentan con una amplia evidencia empírica, incluyen desde técnicas de relajación, de respiración o de concentración, hasta aproximaciones que tienen que ver más con la imaginación y la mentalización de la persona. Los tratamientos para la fobia a las inyecciones suelen ser muy eficaces. Dejar esta fobia sin tratar, en cambio, puede hacer que el miedo se vuelva aún más intenso con el tiempo.

COMO QUITAR EL DOLOR DE LAS AGUJETAS

¡¡Año nuevo, vida nueva y rutinas nuevas!!

Todos alguna vez hemos dicho esto al comenzar el año y nos apuntamos al gimnasio, hacemos deporte y empezamos dieta para bajar los excesos de Navidad y ponernos en forma. Pero al día siguiente de ir al gimnasio o hacer ejercicio nos levantamos con dolores en todo el cuerpo. ¿Cómo podemos quitar esos dolores de las agujetas? Te damos algunos consejos:Seguir haciendo ejercicio (recuperación activa)

  • Hacer inmersiones en hielo de la zona afectada
  • Masajes deportivos con cremas de masaje y de efecto frio
  • Practicar yoga
  • Comer frutos secos como avellanas (ricas en calcio) o un plátano media hora antes
  • Tomar duchas frías
  • Hacer estiramientos al limite del dolor para flexibilizar la musculatura y disminuir el tono

Para evitar las agujetas del segundo día, antes de realizar el ejercicio es conveniente aumentar la temperatura muscular con un calentamiento previo. Y cuando terminemos de realizar el ejercicio, es conveniente darse una ducha fría.

Con estos consejos ya podemos realizar nuestro propósito de ponernos en forma sin temer a las agujetas de los días posteriores.

COMO ALIVIAR LA GASTROENTERITIS

Lo mejor para tratar la gastroenteritis es ingerir líquidos para evitar esa deshidratación y extremar las medidas de higiene para evitar trasmitir el virus en nuestro entorno cercano.

1. Hidrátate mucho, pero poco a poco.

Durante los episodios más agudos, asegúrate de reponer los líquidos y sales que estás perdiendo, bebiendo muchos líquidos, pero no bebas demasiado de golpe, pues puede provocarte nuevos vómitos.

2. Consume sólo ciertos alimentos.

Durante la fase en la que aún existan síntomas, como la diarrea, hay que seguir una dieta específica como té o infusión para desayunar o merendar; arroz cocido y pechuga de pollo a la plancha para comer; y sopa de pasta, merluza hervida o jamón cocido para cenar.

3. Aliados en tu recuperación.

Algunas frutas como el plátano, membrillo, la manzana (pelada y rallada) y el níspero son muy recomendables durante la fase de recuperación de la enfermedad, pues, gracias a su composición rica en taninos y pectina, poseen propiedades astringentes. Durante la fase aguda no utilices leche, es preferible recurrir a los yogures.

4. No tomes antibióticos.

En el caso de la gastroenteritis vírica, es decir, causada por virus y no por bacterias, los antibióticos resultan totalmente inútiles. No existe medicación específica para esta afección; en todo caso, puede ser necesario tomar analgésicos o antieméticos para tratar posibles síntomas como los vómitos o la fiebre.

5. La deshidratación, bajo control.

Es la principal complicación de la gastroenteritis, por lo que es importante reconocer sus síntomas -piel seca y arrugada; irritabilidad o confusión; mareos o aturdimiento; latidos cardíacos y respiración rápidos, entre otros- y acudir al médico ante ellos. Además, el riesgo de deshidratación es mayor en los bebés y niños pequeños, por lo que los padres deben supervisar el número de pañales mojados cambiados al día cuando su hijo está enfermo.

COMO COMBATIR LOS EXCESOS NAVIDEÑOS

Cuando nos hemos excedido durante varios días seguidos con las grasas, los azúcares y, sobre todo, con las cantidades de comida, rápidamente tratamos de poner remedio a los kilos de más en que se han convertido los turrones, las frituras, las carnes, los embutidos, las bebidas azucaradas y el alcohol. Por eso hemos enumerado varios consejos para bajar esos excesos.

1. No hagas dieta

Aunque nos pueda sonar contradictorio, son muchos los expertos que aconsejan no hacer dieta como forma de recuperarse de los excesos de la Navidad. El motivo es que nuestro organismo no entenderá por qué, después de varios días de excesos, se ayuna o se reduce la ingesta de alimentos. Hay que ir poco a poco a la hora de revertir los excesos de la Navidad, de forma que, al principio, lo mejor es evitar el alcohol, los dulces y los platos grasos y, a medio plazo, empezar con la dieta. Las piezas de fruta, los alimentos light, los zumos u otros snacks saludables son grandes aliados para conseguir este propósito, pues no olvides que tenemos que realizar 5 comidas al día, ¡sin excusas!

2. Beber agua ¡Nuestro gran aliado!

Tras días de excesos, nada como beber mucha agua. Y es que, además de evitar la deshidratación, te ayudará a eliminar todas las toxinas del organismo. Además, la falta de agua puede llegar a afectar a nuestro estado de ánimo volviéndonos más apáticos y huraños, pero también puede afectar a nuestro estado físico, provocándonos dolores de cabeza o fatiga. Por lo general, una alimentación sana incluye entre un litro y medio y dos litros de agua al día.

3. Actividad física

El mejor complemento de una dieta sana es el ejercicio. No es necesario que el ejercicio que realices sea intenso, por el contrario, según los expertos, es con el ejercicio moderado con el conseguimos alcanzar un peso equilibrado y saludable para nuestras características físicas. Por lo general, se recomienda realizar algún tipo de actividad física entre dos y tres días por semana. Puedes salir a pasear por la ciudad, realizar pequeños estiramientos diarios, dar largos paseos por el parque, …

4. Recuperar nuestra rutina

Por lo general, las comidas navideñas son largas. Las comidas suelen transformarse en meriendas y no son pocos los que salen a cenar después. En la misma línea, las cenas también tienden a acabar bien entrada la noche. Por ello se recomienda tras la Navidad, recuperar cuanto antes nuestros horarios de comidas y cenas habituales, cuidando que estas últimas no sean demasiado pesadas ni tengan lugar tarde, pues los expertos recomiendan que la última comida del día tenga lugar entre tres y cinco horas antes de acostarnos, de otro modo, perjudicamos a nuestro organismo.

5. Recuperar las horas de sueño y descansar

Otro aspecto importante para reestablecer el equilibrio en nuestro organismo es recuperar las horas de sueño y descanso pérdidas entre reunión familiar y comida con los amigos y con las cenas y fiestas que se alargan hasta altas horas de la noche. Aunque depende del tipo de persona, lo recomendable es dormir entre 6 y 8 horas diarias. Está demostrado que las personas que menos duermen tienen una mayor propensión a engordar.

¡Año nuevo, vida nueva!

El año nuevo es fecha de nuevos propósitos y objetivos, si cuidarte y llevar un estilo de vida sano, está entre tus planes, nada como empezar eliminando los excesos navideños. No dudes en poner en práctica estos consejos, tu cuerpo lo notará y te sentirás con fuerzas y capaz de afrontar todo lo que te propongas.

LA NOCHE DE REYES

Llega la noche más mágica de todas las Navidades para poner el broche final de estas fiestas. ¡¡LA NOCHE DE REYES!! Los nervios están a flor de piel por eso os vamos a dar unos consejos para que todo salga a pedir de boca y disfrutéis todos de esta noche MAGICA

¿Nuestros hijos tienen miedo a los Reyes Magos?

La llegada de los Reyes Magos, en la mayoría de los niños, suele ser un motivo de ilusión; pero puede ocurrir que algunos de ellos, sobre todo si son menores de 3 o 4 años, sientan miedo.

El miedo es una emoción natural y para lograr paliarla, es recomendable:

  • Transmitirles calma y seguridad: mostrarles confianza y seguridad les ayudará a entender que el miedo lo puede experimentar todo el mundo.
  • Realizar actividades familiares relacionadas con la llegada de los Reyes Magos: hacer manualidades o ver películas de estos personajes les ayudará a tranquilizarse.
  • Tener paciencia y respetar su miedo: no les fuerces a que les hablen o les entreguen la carta, es necesario que se sientan comprendidos.

Cómo diferenciar la excitación de la ansiedad

A algunos niños la llegada de un acontecimiento especial les puede provocar ansiedad. Para saber si tu hijo está ansioso, comprueba si sus nervios se acompañan de alguno de estos síntomas:

  • Problemas para dormir.
  • Cambios en la alimentación: comer mucho o poco.
  • Diarrea.
  • Irritación o desobediencia.
  • Cansancio.
  • Tristeza o apatía.
  • Incremento de la actividad física.

Consejos para ayudar a nuestros hijos a conciliar el sueño la noche de Reyes

De cara a la noche de Reyes es importante gestionar el nerviosismo de los niños y lograr que esa noche duerman bien. Para eso, puedes seguir estos consejos que harán que tus hijos no tarden en dormirse:

  • Madrugar el 5 de enero: si la víspera de Reyes se levantan pronto, llegarán cansados al final del día y será más fácil que duerman bien.
  • Realizar actividades físicas: pasear, jugar o montar en bici permitirá que consuman más energía a lo largo del día y que estén más cansados a la hora de acostarse.
  • Evitar que se echen siesta: aunque generalmente se recomienda que los más pequeños duerman una siesta, este día pueden saltársela para llegar con sueño a la hora de irse a la cama. Para ello, puedes hacer un plan alternativo como tarde de cine, merienda especial o cabalgata de Reyes.
  • No cenar tarde: evita las cenas pesadas y procura que cenen al menos dos horas antes de acostarse.
  • Evitar usar aparatos electrónicos: para evitar que estén demasiado activos, limita el uso de tabletas electrónicas, móviles o videojuegos al menos una hora antes de que se acuesten.
  • No gritar, amenazar o presionar: los castigos antes de irse a dormir harán que estén más nerviosos. Así que sé paciente y empático con tus hijos para que sigan las normas establecidas.
  • Seguir la rutina de siempre a la hora de ir a la cama: bañarse, contarles un cuento y acompañarlos a la cama les ayudará a relajarse.

Para que la noche con más ilusión del año no se estropee, es necesario conocer las necesidades y los sentimientos de nuestros hijos. Evita las prisas y ten paciencia, así lograrás que el sueño llegue de la manera más natural posible.

Te de hierbabuena

El té de hierbabuena, es una bebida muy utilizada para calmar las molestias digestivas y varios tipos de dolores, elaborada a partir de las hojas de menta. En la medicina tradicional, es un remedio digestivo bastante conocida, ya que su consumo se asocia al alivio de las náuseas, la acidez, la hinchazón abdominal y la indigestión, pero además se le atribuyen otros interesantes beneficios. La planta y sus extractos con la que se elabora este famoso té, tienen poderes antimicrobianos, antioxidantes, hepatoprotector y antiinflamatorio.

Desde la antigüedad, el té de hierbabuena se ha empleado como complemento para promover el bienestar físico y mental. Aunque no se trate de un tratamiento de primera elección contra las enfermedades, su consumo resulta útil en cuanto a calmar algunos síntomas cuando se utiliza:

  • Como equilibrio hormonal: aunque los desórdenes hormonales deben abordarse de la mano un especialista en ginecología, la verdad es que el consumo de este té puede ser un buen complemento con efectos antiandrogénicos.
  • Para la salud digestiva: esta bebida contribuye a mejorar la digestión y a reducir síntomas como las náuseas, losa gases o los vómitos y a prevenir otros trastornos gastrointestinales.
  • Como fuente de antioxidantes: el consumo de antioxidantes actúan en la prevención del daño celular causado por los radicales libres. También se relaciona con la prevención del envejecimiento prematuro y de las enfermedades crónicas.
  • Para las infecciones bacterianas: gracias a la hierbabuena que tiene propiedades antibacterianas, favorece la salud de encías y dientes, por lo que este té también suele emplearse como enjuague para complementar los hábitos de limpieza oral.
  • Para aliviar el estrés: el té de hierbabuena induce a la relajación ante episodios de estrés. Los extractos de esta planta exhiben efectos positivos en la disminución de los problemas de sueño y de la ansiedad.

El té de hierbabuena suele ser tolerado por la mayoría de los adultos, sin embargo, su consumo debe ser puntual y moderado. Hay casos en los que su consumo no está recomendado, como por ejemplo: en mujeres embarazadas y lactancia, patologías hepáticas, enfermedades renales, niños menores de cinco años, personas en tratamientos o fármacos sedantes y en pacientes con alergia a la menta.

Sintomas de las aftas bucales

Estas pequeñas lesiones, resultan realmente molestas aunque no suelan ser graves, sin embargo, en algunas ocasiones pueden ser síntomas de enfermedades más serias. Las aftas bucales son pequeñas úlceras o llagas abiertas que se originan en la mucosa de la boca. Estas lesiones tienen un color blanco o amarillento y están rodeadas por un área brillante y de color rojo. Estas pupas, pueden aparecer en cualquier parte de la boca, siendo más frecuente en el interior de las mejillas, la base de las encías y la zona interior de los labiosñ

Pese a que mucha gente las confunde con el herpes labial, estas no son un problema de salud grave sino que son lesiones benignas y no contagiosas que desaparecen con facilidad. Las causas de las aftas no son del todo claras. Se suele relacionar su aparición con desbalances del sistema inmunitario, factores hereditarios o agresiones mecánicas. Por otro lado, hay otros detonantes que favorecen la aparición de aftas:

  • Desequilibrios hormonales.
  • Infecciones virales o inmunodepresión.
  • Tabaquismo.
  • Limpiezas agresivas.
  • Alergias o intolerancias a ciertos alimentos.
  • Lesiones bucales.
  • Estrés emocional.
  • Contacto con productos químicos agresivos o sustancias muy calientes.
  • Deficiencia de ciertas vitaminas y minerales en la alimentación, como hierro y vitaminas B9 y B12.
  • Traumas locales, como las mordeduras accidentales.

La mayoría de las veces, un afta se forma en la mucosa de la parte interior de las mejillas y labios y también, pueden aparecer en el paladar, la lengua o en la base de las encías. Entre los síntomas de las aftas encontramos: fiebre moderada, dolor en la zona de la llaga, ganglios linfáticos inflamados, malestar general… Estas molestias, suelen disminuir al cabo de siete o diez días, llegando a requerir hasta tres semanas para que sane por completo.

Los alimentos de enero

Para mantener nuestra alimentación sana y equilibrada, tenemos la oportunidad de disfrutar mes a mes el alimento oportuno de temporada. En el mes de enero, ya puedes empezar a elaborar tu propio calendario de comidas con los alimentos propios de este mes, porque para hacer frente a la cuesta de enero, hay que mantenerse hábil y fuerte de forma saludable con los siguientes alimentos:

Verduras de enero. El calabacín y la espinaca de temporada, siendo el primero un extra en vitaminas y minerales y la segunda una ayuda para el corazón, ya que aporta grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas.

Pescados y mariscos de enero. El pescado fresco es fácil de digerir, sencillo de cocinar y puede incluirse en cualquiera de las dietas, ya que contiene proteínas y grasas de calidad como las poliinsaturadas Omega- 3. Las especies disponibles en enero pueden ser: peces de río como la angula, mariscos como los camarones, el pulpo o la cigala, peces de mar como el bacalao, el mero o la palometa y los pescados de piscifactorías como el salmón o la lubina.

Carnes de enero. Son carnes que probablemente, muchos de nosotros hayamos tenido como cena durante estas navidades pasadas, como por ejemplo el cochinillo, el pavo, la perdiz, la ternera, la liebre o el conejo.

Frutas de enero. Destaca el caqui, que nos ofrece una dulzura y textura suave, una amplia variedad de frutas cítricas imprescindibles para evitar posibles resfriados y mantener el cuidado del sistema inmunológico, como pueden ser las naranjas, el pomelo, las chirimoyas, el kiwi, la mandarina, la manzana o el plátano.

¿Que es la lateralidad cruzada?

La lateralidad cruzada es un trastorno bastante común y sus causas suelen ser genéticas, por lo que resulta difícil prevenirse. Este trastorno ha sido asociado muchas veces al hecho de ser ambidiestro o zurdo, pese a que tienen bastante poco en común. Nuestro cerebro consta de dos hemisferios, el izquierdo y el derecho, encargándose cada uno de funciones diferentes conociéndose dicha función como lateralidad.

En el caso de las personas zurdas, tienen su ojo, oído y pie dominantes en el lado izquierdo; mientras que las diestras se manejan mejor con su ojo, oído y pie derechos. Ambas tienen una lateralidad homogénea. No obstante, cuando el predominio del pie, mano, ojos y oído no está en el mismo lado del cuerpo, se dice que tenemos una lateralidad cruzada. Puede desarrollarse hasta los 5 años de edad, pues en ese momento finaliza el proceso de lateralización.

Según varios estudios, la lateralidad cruzada irrumpe en el aprendizaje de los niños y niñas, por lo que es importante conocer cuáles son sus signos. Es habitual encontrar el diagnóstico en aquellos niños que presentan los siguientes síntomas:

  • Complicaciones para comunicarse y relacionarse.
  • Desorientación espacio-temporal.
  • Problemas de psicomotricidad.
  • Sustitución de unas letras por otras.
  • Dificultades en la lectura, escritura y cálculo.
  • No distinguen la izquierda de la derecha.

Es frecuente que los niños con lateralidad cruzada muestren cierto desánimo, baja autoestima y falta de motivación, por lo que es muy importante que bajo la sospecha, se acuda al médico para tratarlo.