Los batidos con yogur, además de ser deliciosos y poder combinarlo con cereales y frutas, ayudan a disminuir la necesidad de comer en exceso, debido a que prolongan la sensación de saciedad. Estos batidos, no son complicados de preparar, por lo que son perfectos para disfrutar en meriendas saludables. Su contenido calórico depende de los ingredientes que se utilicen en su elaboración, pero generalmente, no afectan de forma negativa a la dieta y son ligeros. Como bien sabemos, el yogur forma parte de los alimentos lácteos, los cuales se combinan muy bien con cereales o frutas, y gracias a su contenido en probióticos, vitaminas y proteínas, es una alternativa saludable que contribuye a mantener un peso sano.

Es importante tener en cuenta que las propiedades del yogur, varían en función de su calidad, por lo que se recomienda elegir aquellos que sean naturales o griegos, cuyos aportes nutricionales, son mejores que los azucarados y/o procesados. Este alimento es ideal para las personas que siguen una dieta para bajar de peso, ya que cada porción contiene pocas calorías. Tal y como mencionábamos, pueden resultar una merienda muy saludables para controlar problemas como la ansiedad por comer, ya que a diferencia de otros aperitivos, este contiene un nivel nutricional superior y gracias a sus proteínas, nos ayuda a mantener la sensación de saciedad por un periodo de tiempo más duradero.

Por otro lado, los batidos de yogur son saludables para proteger el sistema inmunitario, cuidar la salud ósea y dental y regular la microbiota intestinal. Para que estos batidos sean realmente saludables, debemos tener elegir los ingredientes más ricos en nutrientes, como frutas, semillas, frutos secos y cereales que contengan pocas calorías. Estos ingredientes, nos aportarán ricos sabores y una gran variedad de beneficios para el cuidado de nuestra salud.

El naproxeno, es un medicamento que se suele emplear con frecuencia en algunas situaciones relacionadas con el deporte, ya que puede ayudar pero, también debemos tener en cuenta que en otras circunstancias, puede derivar una serie de efectos negativos sobre la salud del atleta. Como medicamento antiinflamatorio, antipirético y analgésico, ayuda a reducir la inflamación, tratar las dolencias y a controlar los procesos febriles. Muchos de nosotros lo tomamos cuando padecemos enfermedades gripales o catarrales, ya que su eficacia ha demostrado ser similar a otros medicamentos de su misma categoría. No obstante, es importante saber cuándo se debe consumir.

• En caso de lesiones. Es el caso más común para utilizar este tipo de medicamento, por la razón de que ayuda a tratar la inflamación de la lesión. En estos casos, es habitual su consumo tras esguinces o roturas fibrilares, pudiendo ser casos justificados pero, tratando de reducir su consumo por un menor tiempo y en casos en los que el dolor sea lo suficiente para tomarlo.
• En casos de Pre- deporte. En estas circunstancias, puede traer consecuencias negativas, ya que hay gente que tomaba este medicamento antes de practicar deporte, con el fin de minimizar las repercusiones tras ejercitarse.
• Para el hígado. Generalmente, la recomendación suele indicar la toma reducida o en cantidades menores de medicamentos, debido a que se puede saturar al hígado al tomar medicamentos por motivos no esenciales. El hígado es el encargado de filtrar todo lo que digerimos, y los elementos químicos como los medicamentos, hacen que éste haga un esfuerzo extra para poder filtrarlos.

Con lo expuesto, recordemos que la conclusión final de este medicamento, e que es eficaz para tratar las inflamaciones ya producidas a causa de lesiones derivadas de deportes, pero su consumo a de ser de forma responsable para evitar efectos negativos.

Con la llegada de los días soleados y primaverales del mes de mayo que tanto han tardado en llegar, las temperaturas altas empiezan a dar algunas frutas y verduras más esperadas de esta época del año. Comer este tipo de alimentos es esencial en toda dieta, y comerlas en su temporada, se convierte en algo más apetecible, beneficiándonos sobre todo, de las ventajas tanto económicas como saludables que presentan. A continuación, nombramos una lista tanto de las frutas como de las verduras que son de temporada en este mes en el que nos encontramos:

• FRUTAS.
  • Albaricoques: esta pequeña fruta llega para quedarse hasta finales de verano, por lo que tendremos varios meses para disfrutarlos.
  • Fresas y fresones: siguen estando en su mejor momento, por lo que podemos seguir aprovechándonos de sus antioxidantes y minerales como el hierro, el fósforo y el potasio.
  • Nectarinas: al igual que los albaricoques, esta también estará de temporada durante todo el verano. Es una fruta fresca y carnosa.
  • Cerezas: gracias a su delicioso sabor, es otra de las frutas más esperadas. Su color ya delata los beneficios que tiene por sus aportes en flavonoides y vitaminas A y C.
  • Pomelo: este es el último mes del que podemos disfrutar de este fruto en temporada y hasta otoño, no volverá. A formar parte de los cítricos, es rico en vitamina C, ácido fólico y otros antioxidantes.

• VERDURAS.
  • Apio: al igual que el pomelo, es el último mes de su temporada hasta después de verano. Es rico en potasio, magnesio y nos ayuda a eliminar líquidos.
  • Acelga: es indispensable en todas las neveras para incluirla en nuestra dieta en su mejor momento, ya que contiene grandes cantidades de vitaminas A, B, C y E.
  • Endibia: aunque amarga, es exquisita, pues se le atribuyen propiedades innumerables para el hígado y al ser rica en ácido fólico, se convierte en ideal para las embarazadas.
  • Habas: podremos disfrutar de su temporada hasta principios de verano, por lo que aun tenemos tiempo de disfrutar de sus propiedades.
  • Patata: está en su mejor momento desde ahora hasta que entre el otoño. Gracias a su versatilidad y sabor, se puede incorporar en todo tipo de dietas y platos.

Tal y como indicamos siempre, comer los alimentos en su temporada correspondiente, nos aportará ventajas económicas al abaratar la cesta de la compra, a reducir emisiones y a mejorar la economía de proximidad, por lo hablar de los beneficios que contribuirán a mejorar nuestra salud y calidad de vida.

Tanto la elevada carga emocional como física que llevamos en el día a día, influye en la aparición de la ansiedad, teniendo una serie de consecuencias, como la dificultad del descanso nocturno. Los problemas para conciliar el sueño, suelen ser debido a una mente que no deja de pensar y crear preocupaciones, aumento de la frecuencia cardíaca, sudoración e incluso sensación de ahogo. Este tipo de ansiedad es más frecuente de lo que imaginamos, incluso puede que sea la causa del insomnio frecuente que acorta la calidad de vida de muchas personas.

La mayoría de los trastornos del sueño, tienen una relación directa con los estados de ansiedad, pues es importante de tener en cuenta, ya que es más común cuando llega la noche y anhelamos descansar, pero justo ocurre todo lo contrario. Por otro lado, las condiciones como el estrés postraumático o la ansiedad generalizada, suelen ser los desencadenantes principales de un mal descanso. Además, lo más común que les suele ocurrir a muchas personas, es que al llegar la noche, tienen más nerviosismo o angustia.

La ansiedad nocturna, es un estado de hiperactivación y respuesta de alerta que interrumpe el descanso durante la noche. Lo evidente de este tipo de ansiedad, es que aparece con frecuencia en personas que padecen durante meses, sentimiento de inquietud, angustia o preocupación. Buena parte de las personas que sufren insomnio, tienen en común la presencia de una ansiedad acusada y en una escasa minoría, tratada, por lo tanto, queda una cifra considerable de personas que tienen insomnio debido a una ansiedad no tratada. Hay que tener presente que un mal descanso nocturno crónico, puede ser origen de diferentes patologías.

Uno de los síntomas principales que caracteriza la ansiedad nocturna es la hiperactivación, pues no solo la mente parece más dispuesta a dejarse llevar por las preocupaciones, sino que el cuerpo aun estando agotado, también acumula tensión como si se estuviese preparado para correr o en estado de alerta. Por otro lado, es común sentir taquicardias, sensación de ahogo, presión en el pecho y cefaleas o pinchazos en las sienes, entre otros signos.

Para el diagnóstico de la enfermedad, se debe realizar siempre un interrogatorio minucioso que pueda dirigir la búsqueda hacia una causa probable. Si los valores de bilirrubina presentan una elevación cierta, las pruebas que caracterizan la hepatitis son las determinaciones de las transaminasas. Dichas enzimas hepáticas, pueden tener más de diez incrementos, por lo que es importante destacar que la severidad de la hepatitis no se asocia a este incremento, sino que confirma la enfermedad pero no su gravedad.

En cuanto a la confirmación de un agente causal concreto, se cuenta con la determinación de anticuerpos y de antígenos específicos para cada uno de ellos. Dichos estudios serológicos, pueden ser solicitados mediante la orientación de la sospecha o por el tiempo de evolución de la patología. En cuanto a la prevención de la enfermedad, depende de la forma y causa de la que se adquiera por cada persona, ya que se agrupan a dos mecanismos de transmisión, por contagio de vía patenteral y por origen alimentario.

Se pueden tener una serie de recomendaciones para prevenir el contagio, además de inyectar la vacuna contra los virus de la hepatitis A y B, ya que forma parte del esquema de inmunizaciones en la infancia. La vía clásica de transmisión de la hepatitis, suele ser por transmisión fecal- oral, para los virus de la hepatitis aguda A y E, siendo la primera más habitual en la infancia. A continuación mencionamos una serie de recomendaciones para prevenir el contagio:

• Lavado de manos tras ir al baño.
• Seguir las normas de higiene, tanto en la manipulación como en el consumo de alimentos.
• No tener contacto íntimo con una persona infectada de hepatitis.
• Consumir agua potable.

No obstante, para los casos de hepatitis B, C y D, la transmisión puede ocurrir por vías distintas al tracto digestivo, teniendo éstas una evolución más crónica. En este, se incluye el mecanismo sexual y cualquier exposición de lesión mucosa o cutánea, con líquidos corporales de una persona contagiada.

El tratamiento de la enfermedad, incluye una serie de cuidados generales con reposo y dieta según la tolerancia, así como el abordaje de los síntomas según haya recomendado el pediatra que haya seguido la evolución de la enfermedad desde el principio. La severidad del caso, puede condicionar el ingreso hospitalario del niño o niña, ya que se pueden tener cierta vulnerabilidad, al no existir un tratamiento específico para todas las hepatitis agudas infantiles.

Desde hace unas semanas, nos han alertado en el telediario del nuevo brote de hepatitis que está afectando a la población infantil. La hepatitis aguda es un proceso inflamatorio del hígado que responde a múltiples causas, y en las últimas semanas ya han alertado de un nuevo brote en algunos países de la UE, ya que en el caso de Reino Unido, se notifico un incremento considerable de casos. Como mencionábamos anteriormente, la hepatitis se trata de una patología que afecta al hígado causando la inflamación de éste, debiéndose a diferentes causas. Entre las mismas, podemos encontrar su motivo por intoxicaciones e infecciones virales, o incluso por tóxicos presentes en el ambiente.

El signo que más representa la hepatitis es la ictericia, un tinte amarillo de la piel y de las mucosas, no obstante no es sólo este síntoma el que aparece aunque sí es la más evidente. Los síntomas inespecíficos y triviales, suelen aparecer en fases iniciales de la enfermedad, por lo que el diagnóstico se vuelvo improbable. Las principales manifestaciones clínicas son;

• Fatiga.
• Dolor muscular y abdominal.
• Diarrea.
• Náuseas y vómitos.
• Inapetencia.
• Fiebre.

En cuanto a la fase ictérica, aparece la coloración característica de la enfermedad al pasar algunos días, afectando a la piel y a las mucosas. Dicha coloración, es producto de la presencia de un pigmento conocido como bilirrubina. Esta molécula requiere la acción del hígado para su transformación en sustancias más sencillas de eliminar. Por estas modificaciones, la bilirrubina puede llegar al intestino, donde ayuda a darle color a las heces. Además, la circulación sanguínea permite llevar la bilirrubina transformada al riñón, donde es filtrado hasta la orina.

En la hepatitis aguda, el paso de la bilirrubina hacia el intestino presenta una alteración, a causa de la inflamación del tejido hepático, por lo que se acumula en la sangre, tiñendo de color amarilla la piel. Al no haber suficiente pigmento en el intestino, las heces no pueden teñirse por lo que adquieren una coloración pálida, condición que se denomina acolia. Es otro artículo, conoceremos más información sobre esta afección y su prevención.

Aunque al despertarnos la mayoría pensemos en un café para terminar de despertarnos y empezar con nuestra rutina, lo cierto es que no sólo el café puede ayudarnos a mantenernos despiertos, sino que podemos consumir otros alimentos, que son incluso más saludables y nos aportarán otros nutrientes y beneficios. Además, según varios estudios y recomendaciones, indican que el consumo de cafeína debería limitarse en nuestras vidas, debido a que sus altos niveles, podrían afectar a nuestra salud.

Los alimentos que nos mantendrían despiertos, proporcionan también otros componentes necesarios para intervenir en la vigilia. Es normal que al trabajar o al estudiar por mucho tiempo sin tomar descansos o siestas, el cerebro pierda la concentración y se canse, pues nuestro cuerpo en general, no es una máquina. Por ello, las jornadas pueden convertirse en un desafío que afecta a nuestro rendimiento. Además, se ha comprobado que las personas que activan su estado físico y su cerebro, tienen una mejor calidad de vida, son más independientes y se relacionan mejor, por lo que la actividad física también es fundamental para mantener la energía.

En el caso de los alimentos, existen evidencias sobre aquellos con una serie de componentes que ayudan a combatir el estrés, a aumentar la concentración, a mantenernos despiertos y a mejorar los procesos cognitivos. Hablamos de los siguientes alimentos:

• Plátanos: debido a que el almidón se convierte en azúcares sencillos de rápida absorción.
• Piña: debido a la serotonina que actúa como antidepresivo natural.
• Avena: ya que hace que el cuerpo mantenga niveles adecuados de azúcar en sangre durante todo el día.
• Frutos secos: por la razón de que son una gran fuente de proteína, y sus grasas saludables aportan energía.
• Alimentos ricos en ácidos grasos de omega 3, al beneficiar al desarrollo cerebral y a obtener un mayor rendimiento.

La sacroilitis se trata de una afección inflamatoria que causa dolor y malestar en la zona baja de la espalda, una dolencia común de consulta médica a nivel mundial. La sacroilitis, es la inflamación de la articulación sacroiliaca, dos articulaciones ubicadas en la parte más baja de la espalda. Estas se encargan de unir a cada lado el hueso sacro de la columna con los huesos iliaco de la pelvis, cuya función es compensar la presión de las piernas durante el movimiento y la carga del cuerpo al estar de pie.

Dicho proceso inflamatorio, no solo compromete a las estructuras ubicadas en la articulación, sino que también afecta a los músculos, nervios y ligamentos que se encuentran al rededor. Las causas de ello, pueden ser múltiples y variadas, y suelen asociarse a una sobrecarga excesiva de la articulación. Esta afección, sele presentarse como un dolor continuo, persistente y localizado en la espalda baja, pudiendo extenderse a la ingle, a los glúteos y a la parte posterior de una o a ambas piernas, descrito generalmente como un dolor sordo, quemante y opresivo.

Esta molestia, se suele intensificar al estar de pie por un largo periodo de tiempo, por correr y caminar por superficies irregulares o por subir escaleras, pero suele disminuir, al sentarse. Hay que tener en cuenta que también, en casos más avanzados, este dolor puede aparecer incluso estando en reposo. Generalmente, suelen presentarse estas molestias en las primeras horas de la mañana, ya que se acompañan con la tensión lumbar y la rigidez de la articulación.

Las causas principales y más comunes por las que suele surgir la sacroilitis son por: caídas y accidentes automovilísticos, dismetría entre las piernas, traumatismos repetitivos, deformidad en el hueso sacro, debilidad de músculos abdominales y glúteos, infecciones articulares, osteoartritis, o por espondilitis anquilosante.

El impacto directo que tiene el desorden sobre la vida de las personas, conlleva una serie de efectos nocivos que perjudican la realidad de sus habitantes. Seguramente alguna vez hayas oído el dicho de que todo hogar es el reflejo de quienes viven en él, lo cual es muy cierto ya que el echo de vivir en una casa desordenada puede perjudicar a nuestra calidad de vida. La organización al terminar el día, puede influir en la personalidad y el estado de ánimo, pues mantener un espacio limpio y organizado, mejora nuestro humor y promueve la tranquilidad, pero por el contrario, estar en un lugar desordenado y sucio, aumenta lo niveles de estrés y disminuye la productividad.

La personalidad de cada uno, es un diferente y todas las personas tenemos particularidad que son reflejadas a la hora de organizar el hogar. Generalmente, las personas introvertidas suelen ser más desorganizadas que las extrovertidas. La razón de esto, se debe a que los primeros suelen prestar más atención a lo que viven en su interior y olvidan las demandas del exterior, y por el contrario, los extrovertidos, están más conectados con su entorno. Por ello, es conveniente tener en cuenta que vivir en una casa desordenada afecta a nuestro subconsciente más de lo que imaginamos.

Nuestra casa debe ser un lugar de refugio, y al no mantenerlas ordenadas y limpias, pueden convertirse en toda una pesadilla. Algunos de los principales efectos que causa en nuestra salud el desorden son:

• Discusiones y enfados continuos. Llegar a casa tras una larga jornada de trabajos o estudios y encontrarla en condiciones desfavorables, genera más estrés, rabia y ansiedad.
• Mal estado de ánimo constante. Tras encontrarnos en un momento complicado, es probable que descuidemos las labores del hogar o que empecemos a acumular cosas innecesarias. Pero permanecer en esta situación, solo hace que sea más complicado de sobrellevar.
• Estrés y dolencias. Al normalizar el hecho de vivir en una casa desordenada, estamos provocando sentimientos de culpa que terminan dañando nuestra salud mental.
• Predispone a tener un mal día. El desorden tiene una carga emocional en cuanto a la motivación de comenzar el día con el pie derecho. Al levantarnos en un entorno desordenado, es más probable que tengamos una actitud más pésima y menos proactiva.

La tocofobia, se considera un miedo extremo e irracional al embarazo y al parto. Puede aparecer tanto en mujeres que no desean tener hijos, como en aquellas que si lo desean, por lo que supone una serie de consecuencias en su calidad de vida. Es normal que en la gestación, existan algunos temores, pero cuando estos llegan a un nivel extremo, pueden aparecer otras complicaciones como ataques de pánico y ansiedad. Según algunos estudios, este tipo de fobia ha aumentado de forma considerable desde la entrada al año 2000, aunque se requiera de más estudios para confirmarlo.

Las mujeres que padecen este trastorno la mayoría de las veces se obsesionan con los métodos anticonceptivos, e incluso evitan tener relaciones sexuales por el miedo a quedar embarazadas. El miedo que se experimenta, está enfocado a algún aspecto u objeto en especial o también general. En ocasiones, se siente miedo al dolor que producen las contracciones, a los instrumentos empleados, al paso del bebé por el canal vaginal o a la responsabilidad que supone tener un bebé o a todo lo relacionado en conjunto. Existen dos tipos de tocofobia:

• Tocofobia primaria: afecta a las madres primerizas, con temores que se concentran en uno o varios aspectos como:
  • Preocupación por dar a luz a un bebé con anomalías.
  • Miedo a la responsabilidad que implica.
  • Miedo a sufrir durante el parto.
  • Temor por los cambios que tendrá el cuerpo.
• Tocofobia secundaria: afecta a las mujeres que ya han dado a luz con anterioridad, y suele experimentarse tras haber tenido un embarazo o parto traumático, ya que pueden originar un miedo excesivo ante la posibilidad de ser madres de nuevo.

Como has podido observar, la tocofobia es una fobia específica y corresponde a una modalidad de trastorno de ansiedad. Se caracteriza sobre todo, por el miedo irracional e intenso que no logra superarse por miedos convencionales.