SINDACTILIA: QUE ES Y SUS TRATAMIENTOS

La sindactilia afecta, aproximadamente, a 1 de cada 2.500 bebés y es una malformación que se produce durante el embarazo, cuando el cuerpo del feto no elimina correctamente las células anormales o que ya no son necesarias.  

Puede afectar a los dedos de las manos o a los dedos de los pies y existen 2 tipos diferentes en función de la complejidad de la malformación.  

¿Qué es la sindactilia? 

La sindactilia es una malformación que presentan algunos bebés al nacer, que consiste en la aparición de 2 o más dedos unidos entre sí. Puede darse en las manos o en los pies.  

Por norma general, los dedos están unidos entre sí por la piel, a lo que se le llama sindactilia simple, aunque también puede presentar la unión a través de los huesos y las uñas, a lo que se le llama sindactilia compleja.  

La sindactilia compleja no es tan común como la simple, pero también existen personas que presentan dicha malformación. 

Además, también se puede identificar la sindactilia leve, que sólo presenta una pequeña unión de la piel, o la completa, que es cuando la unión se alarga a lo largo del dedo. Y, en ambos casos, puede ser simple o compleja.  

Causas de la sindactilia 

La sindactilia se produce cuando, durante el embarazo, el cuerpo del bebé no es capaz de eliminar aquellas células que no son necesarias o que presentan anomalías.  

Las causas más comunes que influyen en su aparición son: 

  • Por razones hereditarias 
  • Por presentar Síndrome de Down 

Pero, además, existen otras causas que también pueden influir en su aparición pero que son mucho menos frecuentes. Éstas son: 

  • Por ingesta, durante el embarazo, de un medicamento llamado hidantoína (fenitoína).  
  • Síndrome de Apert 
  • Síndrome de Carpenter 
  • Síndrome de Cornelia de Lange 
  • Síndrome de Pfeiffer 
  • Síndrome de Smith-Lemli-Opitz 

En cualquier caso, la detección de la sindactilia se detecta en el momento del nacimiento o cuando se acude a la consulta médica para una revisión del recién nacido. Ya que es muy complicado poder detectarla en una ecografía durante el embarazo.  

Pese a que existen tratamientos, no se puede prevenir.  

Además, para poder determinar el tipo de sindactilia que es, si es simple o compleja, es necesaria una radiografía. Una vez se realiza esta prueba, el médico especialista podrá determinar de qué tipo se trata y cuál es el tratamiento correspondiente en función de las necesidades del paciente.

Zonas donde puede aparecer la sindactilia 

 La sindactilia puede aparecer en las manos y en los pies. Ya que son las 2 partes del cuerpo en las que hay dedos.  

Los dedos que suelen tener dicha afectación son el anular, el meñique, el pulgar y el índice.  

A veces, sólo están unidos por un lado y, a veces, por ambos lados.  

Los pacientes que presentan esta malformación pueden llevar a cabo una vida normal y sus funciones básicas no tienen por qué verse alteradas. Además, no produce dolor.  

Aunque cuando se trata de actividades más minuciosas, sobre todo en las manos, es posible que existan más dificultades, pero en función del tipo de sindactilia será más o menos severa.   

Cómo tratar la sindactilia 

La sindactilia del pie suele ser una cuestión estética y no influye para nada en la calidad de vida del paciente. El niño que la padece podrá correr, saltar, andar y jugar como cualquier otro niño. 

Pero cuando la malformación produce afecciones más complejas, sobre todo en las manos, y sí interfieren en la vida del paciente, el médico especialista será quien decida cuál es el mejor tratamiento a seguir.  

En los casos que son necesarios, el tratamiento puede pasar por una operación quirúrgica en la que se separen los dedos. Cuando se trata de la separación de la piel, es mucho más sencilla, pero cuando es una sindactilia compleja, en la que los huesos y las uñas están unidas, la intervención es más difícil y requiere de un procedimiento más concreto.  

Así mismo, la recuperación de una intervención por sindactilia compleja es más lenta que en la simple.  

Por norma general, la intervención suele llevarse a cabo cuando el bebé tiene entre 1 y 2 años de edad. Y, tras ella, el especialista médico recomendará hacer terapias ocupacionales y ejercicios que ayuden a una pronta y correcta recuperación.  

La sindactilia es más frecuente de lo que parece y muchas personas lo heredan de sus progenitores sin que esta malformación esté asociada a ningún síndrome en concreto.  

CONDUDIR A BAJAS REVOLUCIONES ¿ES MALO?

Existe una falsa creencia de que conducir a bajas revoluciones es sinónimo de bajo consumo, pero esto es un error ya que este tipo de conducción puede producir algunas averías que, a la larga, pueden ser más caras que el consumo ahorrado.

En general, un motor medio de gasolina cuenta con su rango óptimo de revoluciones entre las 2.500 y las 4.000 revoluciones por minuto. Sin embargo, un motor diésel medio suele acomodarse algo antes entre 1.800 y 3.000 rpm o incluso menos.

Eficiencia de combustible con conducción a bajas revoluciones

La conducción a bajas vueltas no siempre se convierte en ahorros de combustible, aunque puede aumentar la eficiencia de consumos en algunos casos, al no hacer trabajar al motor con gran esfuerzo.

En un escenario de conducción por vías rápidas en carretera y con una velocidad de crucero mantenida, el motor no se somete a grandes esfuerzos y resulta muy fácil mantener esa velocidad prácticamente constante con simples roces del pedal del acelerador, generando así un trabajo fácil mecánico para el motor.

Algunos modelos incluso cuentan con sistemas de desconexión de cilindros en los momentos de baja exigencia del motor, cosa que contribuye aún más a una potencial reducción de consumos.

No siempre es así, ya que, en estas condiciones, la reducción de consumo puede estar vinculada al diseño del motor y a las condiciones específicas de la conducción.

Si, por ejemplo, se está subiendo una pendiente a muy bajas revoluciones, lo más probable es que inmediatamente le falte fuerza con una neta perdida de velocidad consecuentemente ya que el motor está siendo forzado a no ofrecer la fuerza y potencia necesaria.

En este caso, sin duda, seguramente se está gastando más combustible que en el caso de bajar una o dos marchas, ya que, al girar el motor muy lento en una fase de alta carga, no es capaz de quemar todo el combustible necesario para impulsar adecuadamente la subida.

Exactamente igual ocurre en el momento de realizar un adelantamiento a bajas revoluciones, que es un momento en el que se requiere toda la potencia del motor y se le fuerza a trabajar a bajas vueltas.

Respuesta del vehículo a bajas revoluciones

Las respuestas de un vehículo se pueden reducir de forma inmediata al conducir a bajas vueltas, en especial en situaciones que requieren rápidas aceleraciones, como adelantamientos o subidas en cuesta (como hemos visto), lo que también puede suponer riesgos de seguridad para los ocupantes del vehículo en dichas circunstancias.

Es fundamental conocer bien el rango óptimo de revoluciones de motor para obtener siempre una respuesta adecuada y directa en momentos de necesidad, reduciendo marchas si es necesario hasta alcanzar el rango óptimo de revoluciones necesarias para el esfuerzo de motor necesario, notando en dicho momento que el motor empuja con fuerza.

Bajas revoluciones y el desgaste del motor

Conduciendo de forma constante a bajas revoluciones probablemente con una marca más alta de lo necesario, puede aumentar, sin duda, el desgaste del motor como consecuencia de una lubricación menos efectiva y una carga superior del sistema de transmisión.

La generación de vibraciones por sometimiento del motor a esfuerzos que no es capaz de conseguir suele traducirse en potenciales averías de futuro, teniendo que enfrentarse posiblemente a costosas reparaciones.

En los motores diésel los sistemas anticontaminación (FAP, EGR, etc.) precisan de temperaturas determinadas para poder trabajar con la eficacia esperada y para poder regenerarse. Estos sistemas terminan.

Esta situación es perfectamente detectable en la ITV, e impide que el vehículo sea apto hasta que solvente el problema.

La conducción a bajas vueltas puede, además de incrementar los consumos, también alterar las emisiones, sea por colapso de los sistemas anticontaminación que por una combustión menos completa del combustible en el cilindro.

Conclusiones sobre la conducción a bajas revoluciones

En definitiva, la conducción a baja vueltas puede ser eficiente en términos de consumo en determinadas situaciones, pero es siempre necesario equilibrar todo ello con una necesidad correcta de respuesta del motor para evitar siempre situaciones que podrían desembocar en desgastes excesivos del motor. En todo caso lo mejor será siempre seguir las recomendaciones del fabricante del vehículo en cuanto a los regímenes óptimos del motor, adecuando su funcionamiento a las necesidades y requisitos de cada momento. Es también necesario conocer bien la relación de marchas del coche en el caso de que sea con cambio manual, cosa que se domina con el tiempo, para así anticiparse y saber en cada momento cual es la relación adecuada.

DISLALIA, ¿QUE ES Y CUALES SON SUS SINTOMAS?

La dislalia es un trastorno del habla que afecta a muchos niños en sus primeros años de desarrollo. Este problema se caracteriza por la dificultad para articular ciertos sonidos, lo que puede llevar a una pronunciación incorrecta de palabras. La dislalia, que es un problema en la articulación de los fonemas, donde los niños sustituyen, omiten o distorsionan ciertos sonidos. Un ejemplo de dislalia sería un niño que dice “tasa” en lugar de “casa” o “tato” en lugar de “gato”. Si sospechas que tu hijo tiene dislalia, puedes visitar a tu de tu seguro de salud completo. 

Es fundamental no confundir la disartria y dislalia. La disartria es un trastorno del habla causado por una lesión en el sistema nervioso que afecta a la coordinación y fuerza de los músculos necesarios para hablar. En cambio, la dislalia generalmente no está relacionada con problemas neurológicos y se centra en la articulación incorrecta de los sonidos.

Otro punto de confusión puede surgir entre dislexia y dislalia. La dislexia es un trastorno del aprendizaje que afecta la capacidad de leer y comprender textos escritos, mientras que la dislalia se centra en la producción del habla. Aunque ambos pueden coexistir en un individuo, sus causas y manifestaciones son diferentes y requieren enfoques distintos en su tratamiento.

¿Qué síntomas presenta la dislalia?

Los síntomas de la dislalia pueden variar dependiendo de la severidad y del tipo específico del trastorno, pero generalmente incluyen:

  • Dificultad para pronunciar correctamente ciertos sonidos, como la sustitución, omisión, distorsión o adición de sonidos en las palabras.
  • Problemas para coordinar los movimientos precisos de la lengua, labios y mandíbula necesarios para articular sonidos específicos.
  • Dificultades para entender o usar correctamente el lenguaje oral, lo que puede afectar la comunicación efectiva y la interacción social.

Es fundamental que los padres y cuidadores estén atentos a estos síntomas de la dislalia infantil, ya que un diagnóstico temprano puede facilitar el tratamiento adecuado y mejorar el desarrollo del lenguaje del niño. Consultar a un especialista en foniatría o logopedia es clave para evaluar y abordar las necesidades individuales del niño.

En Adeslas, entendemos la importancia de la salud infantil y el desarrollo adecuado del lenguaje. Con nuestro seguro médico, se ofrece acceso a profesionales cualificados que pueden ayudar en el diagnóstico y tratamiento de trastornos del habla como la dislalia, asegurando un apoyo integral para la salud y bienestar de tu hijo.

Qué tipos de dislalia existen

En función de las causas de la dislalia, desde problemas auditivos, falta de estimulación lingüística adecuada, hasta imitación de modelos incorrectos de habla; existen varios tipos de dislalia:

Dislalia evolutiva

Es común en niños pequeños durante el desarrollo del habla y generalmente, se resuelve con el tiempo.

La dislalia evolutiva abarca aquellos errores que suelen ser parte natural del proceso de adquisición del lenguaje y pueden incluir sustituciones, omisiones, distorsiones o adiciones de sonidos. A medida que el niño madura y su sistema fonológico se desarrolla, estos errores tienden a corregirse de forma espontánea. 

Dislalia audiógena

Esta dislalia es debida a dificultades auditivas que afectan a la percepción adecuada de los sonidos del lenguaje, lo que resulta en dificultades para discriminar y reproducir los sonidos lingüísticamente precisos. Aquellos con dislalia audiógena pueden realizar sustituciones, omisiones, distorsiones o adiciones de sonidos en palabras debido a su incapacidad para escuchar con claridad y precisión.

Dislalia orgánica

En este tipo de dislalia, los errores en la articulación del habla se deben a alteraciones estructurales o anatómicas en los órganos del habla como el paladar, la lengua o los labios. Estas anomalías físicas afectan a la ejecución correcta de los movimientos necesarios para la producción de sonidos específicos del habla. 

Dislalia funcional

En este caso, la dislalia es el resultado de dificultades en la organización y ejecución de los movimientos articulatorios necesarios para la correcta producción de los sonidos del lenguaje. Los niños con dislalia funcional pueden presentar sustituciones, omisiones, distorsiones o adiciones de sonidos en palabras y frases, afectando a la inteligibilidad del habla.

 ¿Hay tratamiento para la dislalia infantil?

Sí, la dislalia infantil puede ser tratada con intervención adecuada y temprana. El tratamiento se centra principalmente en corregir los errores de pronunciación y mejorar la articulación del habla. Algunas de las intervenciones más comunes incluyen:

  • Terapia logopédica: las sesiones de terapia logopédica pueden incluir ejercicios para fortalecer los músculos orales, mejorar la discriminación auditiva y practicar la pronunciación correcta de los sonidos.
  • Ejercicios y actividades específicas: se utilizan juegos, actividades y ejercicios diseñados para trabajar los sonidos específicos que el niño tiene dificultades para pronunciar. 
  • Apoyo familiar y entorno educativo: es crucial la participación de los padres y educadores en el proceso de tratamiento. Recibir orientación sobre cómo apoyar al niño en casa y en la escuela, refuerza los avances logrados en la terapia.
  • Corrección de factores subyacentes: en algunos casos, se puede identificar y abordar factores subyacentes que contribuyen a la dislalia, como problemas auditivos o dificultades en el desarrollo del lenguaje.

Es importante iniciar el tratamiento lo antes posible, idealmente antes de los 6-7 años, cuando el sistema fonológico está en una etapa crítica de desarrollo. Con la intervención adecuada, muchos niños experimentan mejoras significativas en la pronunciación y la comunicación oral, facilitando su desarrollo académico y social.

EL VALOR DE RECONSTRUCCION EN VIVIENDA

Cuando se habla del valor de reconstrucción de una vivienda, muchas personas lo confunden con el valor catastral o con el precio de mercado. Sin embargo, este concepto es clave, especialmente a la hora de contratar un seguro de hogar, ya que determina cuánto costaría reconstruir tu vivienda desde cero en caso de un siniestro. Este cálculo incluye una gran cantidad de factores, desde los materiales de construcción hasta la mano de obra, pero, ¿Cómo podremos calcular? A continuación, lo explicamos.

¿Qué es el valor de reconstrucción de una vivienda?

El valor de reconstrucción de una vivienda representa el costo necesario para reconstruir tu vivienda a su estado original después de producirse algún tipo de daño total, como un incendio o una inundación.

Es importante destacar que este valor no incluye el precio o valor del terreno donde se encuentra, sino solamente el propio valor material de la vivienda, ya que se entiende que la parcela no es necesaria reconstruirla en ningún caso.

Tampoco tiene en cuenta el valor del inmueble en el mercado, solo se limita al valor de la supuesta obra necesaria para reconstruirlo. Ni siquiera contempla el contenido, es decir, los muebles y electrodomésticos.

¿Qué factores influyen en el valor de reconstrucción?

Precios de materiales y acabados

A la hora de calcular el valor de reconstrucción, deberemos tener en cuenta el valor de los materiales de construcción, que variarán en precio dependiendo de la calidad y disponibilidad. En este punto contaremos todos los materiales necesarios para llevar a cabo la obra de reconstrucción, desde el cemento y los ladrillos, hasta las ventanas y puertas.

Incluso no solo los materiales intrínsecos de obra, sino también los revestimientos y acabados como los pavimentos, pinturas o azulejos de baños y cocinas.

Es decir, una vivienda con acabados estándar tendrá un coste diferente al de una con acabados de alta calidad.

Mano de obra y tareas específicas

También se tiene en cuenta el coste de la mano de obra que incluirá tanto a los albañiles como a otros profesionales necesarios para reconstruir la vivienda. Este es uno de los factores más importantes, ya que los sistemas constructivos que conforman la casa pueden determinar en gran medida qué tipo de mano de obra será necesaria para su reconstrucción. Por ejemplo, si la tabiquería interior es de pladur tendrá un precio de mano de obra muy diferente a si es de ladrillo.

¿Cómo calcular el valor de reconstrucción?

Existen varias formas viables de calcular el valor de reconstrucción de tu vivienda como, por ejemplo:

En función de metros cuadrados

Para hacer una primera aproximación, multiplica la superficie construida por el coste promedio de reconstrucción por metro cuadrado en tu zona. Este valor puede variar, pero suele oscilar entre los 800 y 1500 €/m2 dependiendo de los acabados y calidades.

Calculadora de valor de reconstrucción

Muchas aseguradoras ofrecen herramientas online para estimar el valor de reconstrucción para los seguros del hogar. Estas calculadoras tienen en cuenta cuestiones como el tamaño de la vivienda, el tipo de materiales y la ubicación geográfica para ofrecer una cifra aproximada.

Consulta con un profesional

Un arquitecto, aparejador o un perito puede ayudarte a determinar un cálculo más exacto. Para ello, tendrá que realizar un estudio de la vivienda y establecer unas mediciones de las partidas necesarias para reconstruirla. Este análisis incluye una evaluación detallada de los materiales y mano de obra de todos los elementos constructivos de la vivienda.

Revisa el valor catastral

Aunque el valor catastral no es sinónimo del valor de reconstrucción, puede servir como referencia inicial, eso sí, ajustándolo al estado actual de la vivienda.

La importancia del valor de reconstrucción

Un cálculo incorrecto del valor de reconstrucción podría tener graves consecuencias.

  • Infraseguro: Si el valor está subestimado, tu seguro podría no llegar a cubrir todos los gastos en caso de siniestro.
  • Sobrecoste: Un valor sobreestimado incrementará las primas del seguro innecesariamente.

Por eso, calcular correctamente el valor de reconstrucción no solo garantiza que tu vivienda esté protegida, sino que también evita que pagues de más por tu póliza.

LOS 6 BENEFICIOS DEL AMOR EN LA SALUD

No lo decimos nosotros sino los científicos con numerosos estudios en los que demuestran que el amor es beneficioso para la salud, además de una de las emociones básicas en el ser humano. Y es que este sentimiento del que tanto se habla en estos días produce una serie de reacciones químicas en nuestro organismo que nos afectan de manera muy positiva.

Mejora las defensas

El amor hace que en nuestro cuerpo se liberen endorfinas y la sensación de felicidad aumenta, lo que provoca que actúe como un antidepresivo natural.
Por si no fuera poco con esta sensación de bienestar, las endorfinas provocan que el sistema inmunológico funcione mejor.

Rejuvenece la piel

“¡Qué guapa estás!, ¡qué bien te sienta el amor!” Frase que alguna vez has oído, ¿verdad? Pues es normal porque este sentimiento aumenta los niveles de estrógenos, por lo que la piel mejora y crea una sensación de rejuvenecimiento facial. Mucho mejor y más natural que un lifting.

Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares

Era imposible que el amor no fortaleciese el corazón. Así que este sentimiento tan bonito ayuda a la producción de dopamina, oxitocina y norepinefrina; tres sustancias que ayudan a reducir los riesgos de enfermedades cardiovasculares.

Reduce los niveles de estrés

¿Has visto a algún enamorado estresado? Difícil, ¿verdad? Esto se debe a que el amor ayuda a reducir los niveles de cortisol que es la hormona que liberamos cuando vivimos alguna situación de estrés.

Aumenta la autoestima y la vitalidad

Una cosa que tienen todos los enamorados en común es que tienen más vitalidad y una sensación de bienestar completa. Esto se debe a que en este estado se libera melatonina que ayuda a mejorar la autoestima.

Mejora el descanso

La oxicitona de la que hablábamos antes también ayuda a que nuestro cuerpo descanse plenamente por las noches y nuestro organismo pueda reparar el sistema nervioso durante el sueño.
Si a estas alturas no estás convencido de que el amor es uno de los mejores aliados para tener una salud de hierro, ya no sabemos que más decirte. Bueno…sí, que por mucho amor que tengas en tu vida nunca está de más contar con una ayuda extra como son los seguros de salud. Con esta combinación acertarás seguro.

¿QUE HACER SI TE QUEDAS SIN FRENOS?

Los coches modernos tienen herramientas tecnológicas para avisar cuando el sistema de frenado está fallando por alguna razón, pero también hay indicadores que te facilitan el proceso de detección de fallos: neumáticos que chirrían al intentar frenar, un pedal de freno al que haya que aplicarle más fuerza de la habitual o un pedal que frene poco suelen ser indicativos de tener poco líquido de frenos, de pastillas desgastadas o de ‘fading’ o fatiga, es decir, que estén perdiendo fricción.

Lo que debes hacer

¿Pero qué pasa si a pesar de las revisiones y las precauciones, los frenos del coche nos fallan cuando vamos en movimiento? En una situación semejante puede costarte un poco reaccionar a tiempo, pero si conoces de antemano tus opciones, sin duda tu capacidad de maniobra será mucho más alta.

 Lo primero es dejar de acelerar y no perder de vista la carretera en ningún momento, por más nervioso que estés. Dirígete, en la medida de lo posible, a un carril de frenado, tocando el claxon o encendiendo las luces largas y así avisar al resto de los coches de tu situación. Si no tienes un carril de frenado cerca, intenta salirte poco a poco de la vía, de la manera más controlada posible, para evitar que otros vehículos resulten perjudicados.

Lo que no debes hacer

Hay dos reacciones comunes en este tipo de situaciones: creer que el freno de mano puede detener el coche rápida y efectivamente, o creer que apagando el motor el vehículo se detendrá por sí solo. Sin embargo, no solo ninguna de las dos opciones es de mucha ayuda, sino que pueden terminar perjudicando todavía más.

Nunca tires del freno de mano de una manera brusca, pues no es un método efectivo para detener un coche que va a más de 30 km/h. Hacerlo, por el contrario, puede bloquear las ruedas traseras de tu coche, impidiéndote girar o maniobrar y haciendo que pierdas el control. Lo mismo ocurre si apagas el motor para intentar que el coche se detenga: la dirección se pondrá demasiado dura y girar será mucho más lento y difícil, lo que puede ocasionar colisiones.

Lo que sí puedes hacer, es intentar reducir las marchas de tu vehículo, para ir reduciendo la velocidad poco a poco. Puesto que ibas en movimiento, el coche mantendrá cierta velocidad por inercia. Si aun así, sigues sin recuperar el control total, otra opción es acercarse a los quitamiedos de la carretera o al borde de la vía para intentar frenar el coche por fricción lateral. Obviamente esto se ha de hacer poco a poco y con mucha precaución.

Para evitar estas situaciones, recuerda que tu vehículo a de pasar todas las inspecciones necesarias y tener un seguro de coche o un seguro de furgoneta que vele por tu seguridad nunca está de más.

SALMONELLA: SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO

Cada año, millones de personas se intoxican con alguna bacteria de origen alimenticio. La salmonelosis es la más conocida y causa, anualmente, a nivel mundial, más de 100.000 fallecimientos, según la Organización Mundial de la Salud por esta bacteria. 

Qué es la salmonella

La salmonella o salmonelosis, es una bacteria que afecta principalmente a los animales y su contagio a humanos viene precedido por la ingesta de estos animales o de productos derivados. 

Este patógeno se adhiere a las paredes del tubo intestinal del huésped y cuando es ingerido por el humano suele provocar gastroenteritis.  

Los síntomas por salmonelosis empiezan a manifestarse 72 horas después de la ingesta, pudiendo provocar calambres abdominales, diarrea y fiebre. 

Aunque no suele ser lo habitual, podemos encontrar casos en los que se puede producir deshidratación. En cuyo caso es imprescindible acudir de inmediato a un centro hospitalario. 

El contagio por salmonelosis en países desarrollados suele ser bajo, dado que existen exhaustivos controles alimenticios.

Las causas de contagios en estas zonas suelen ser provocadas por alimentos crudos como el huevo con salmonela o productos no pasteurizados, en el caso de los lácteos. 

El riesgo de contraer salmonela es más alto cuando ingieres alimentos en zonas donde no tengan agua potable ni su sistema de alcantarillado sea el apropiado. Y estas zonas suelen localizarse en países aún subdesarrollados, y su contagio sí puede llegar a ser letal.

Síntomas

La infección por salmonella es debida a la ingesta de alimentos. Éstos suelen ser carne de animales, principalmente de aves, o productos como el huevo o la leche no pasteurizada. Una vez consumido el alimento infectado por salmonella, se produce un periodo denominado incubación, que suele tardar entre 8 horas y 6 días. 

Los primeros síntomas de la salmonella, tras el periodo de incubación, pueden confundirse con una simple gripe estomacal ya que comienza a manifestarse con calambres en el estómago, febrícula y dolor de cabeza. 

A medida que la bacteria se va integrando en las paredes estomacales, la infección se agrava y provoca síntomas como diarrea, cólicos, fiebre de hasta 40º, náuseas, vómitos, escalofríos, dolores de cabeza más intensos o incluso aparecer sangre en las heces.  

Generalmente estos síntomas suelen desaparecer a los pocos días, aunque en los países por desarrollar la bacteria puede provocar fiebre tifoidea y esta sí puede llegar a ser mortal. 

¿Se puede contagiar la salmonella?

La salmonelosis sí es una enfermedad contagiosa. 

El contagio se produce por el contacto con la bacteria y dado que los alimentos que la contienen se ingieren se produce una intoxicación alimentaria. 

La salmonella es expulsada a través de las heces y, dado que se trata de un patógeno resistente, puede sobrevivir durante semanas en ambientes muy secos o durante meses en el agua. 

El contagio viene producido por la ingesta de la bacteria de forma directa, pero también podemos contagiarnos de forma indirecta, mediante el contacto con animales o personas infectadas y, comúnmente, debido a la falta de una buena conducta de higiene. 

Por estos motivos podemos afirmar que es contagiosa la salmonela.

Cómo eliminar la salmonela de los alimentos

La salmonella en huevos, habitualmente, viene derivada por la presencia de gallinas infectadas. El huevo crudo que suele usarse para la creación de salsas, no está tratado para la eliminación de las posibles bacterias como la salmonella. 

En las carnes, el contagio se puede producir debido a que éstas entran en contacto con las heces de animales contagiados durante la matanza. 

En casos de salmonela de productos como el pescado es debida a la contaminación del agua, y ocurre sólo en el pescado fresco. 

Estos casos se pueden prevenir tratando los alimentos, poniendo en práctica principalmente la higiene y la debida conservación de los mismos. 

Mantener una buena refrigeración en los alimentos o un apropiado almacenamiento de los productos que puedan tener salmonella, evitando mantener el contacto de éstos con otros alimentos.

Evitar el contacto de carnes crudas con otros alimentos ,o cocinarlos durante al menos 10 minutos a la temperatura adecuada, son algunas de las recomendaciones para eliminar la salmonela de los alimentos. 

La salmonela es una enfermedad que se puede prevenir teniendo buenos hábitos de higiene y una buena conservación de los alimentos. En caso de contagiarse y tener los primeros síntomas, no dudes acudir a un profesional médico, aunque no es peligrosa, tratarla de manera poco adecuada puede derivar en complicaciones médicas graves. 

FUGA DE AGUA ¿QUIEN PAGA LA FACTURA?

Determinar la responsabilidad por una fuga de agua en una vivienda alquilada puede ser complicado. Este artículo busca proporcionar claridad sobre cómo actuar en estos casos, basándose en normativas legales, jurisprudencia y prácticas comunes.

Comunicación con el propietario

El primer paso esencial es informar al propietario del incidente lo antes posible. El artículo 21 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) obliga al arrendador a realizar todas las reparaciones necesarias para mantener la habitabilidad de la vivienda, sin que esto suponga un incremento en el alquiler. Las averías comunes incluidas bajo esta responsabilidad son:

*Problemas en la instalación eléctrica y de calefacción.

*Problemas con las tuberías y averías en electrodomésticos.

*Conservación de techo, suelo o paredes en caso de goteras o humedades.

Existe jurisprudencia que extiende estas responsabilidades del propietario a actividades como la pintura y el acuchillado del parqué. En la práctica, y tal como estipula el contrato de arrendamiento, el propietario debe garantizar que la vivienda se mantenga en condiciones óptimas.

Jurisprudencia y responsabilidad del Inquilino

En una sentencia del Tribunal Supremo del 15 de abril, se establece que el inquilino es responsable de las fugas de agua si no informa al propietario sobre deficiencias en el inmueble. Aunque, de acuerdo al artículo 1907 del Código Civil, el propietario suele ser responsable de los daños por ruina, en este caso, la falta de comunicación del arrendatario exime al propietario de responsabilidad.

Adicionalmente, el Tribunal Supremo sugiere aplicar el artículo 1902 del Código Civil, que establece que «El que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado.» Esto implica que el inquilino podría ser responsable por los daños si el propietario no reside en la vivienda y no fue informado oportunamente.

Revisión del contrato de arrendamiento

Es fundamental revisar el contrato de arrendamiento, ya que este regula las obligaciones y derechos de ambas partes. Es importante notar que cualquier disposición que contradiga la Ley de Arrendamientos Urbanos será considerada nula. Por lo tanto, debes prestarle atención a las cláusulas que refieren a reparaciones y averías.

Situaciones específicas

Fugas de agua por deficiencias en la instalación

Si la fuga de agua es atribuible a una falla en la instalación de fontanería que no se debe a un mal uso por parte del inquilino, la responsabilidad recae sobre el propietario. Este tipo de problemas se considera dentro de las reparaciones necesarias para mantener la habitabilidad de la vivienda.

Fugas de agua en propiedades comunes

En el caso de condominios o apartamentos, las tuberías comunes que no se encuentran dentro de la propiedad alquilada son responsabilidad de la administración del edificio o la comunidad de propietarios.

Aquí, el arrendatario debe informar al propietario y este, a su vez, debe coordinar con la administración para las reparaciones correspondientes.

Reclamación al seguro. Seguro de Responsabilidad civil del hogar

Si ambos, arrendador y arrendatario, cuentan con un seguro de responsabilidad civil del hogar, este puede cubrir los daños causados por la fuga de agua a terceros. Es esencial notificar el siniestro a la compañía aseguradora cuanto antes e iniciar el procedimiento estipulado en la póliza. Hay que revisar los límites en el importe total de las indemnizaciones y gastos cubiertos.

Consideraciones legales y prácticas

1.Comunicación Inmediata. Informar al propietario sobre cualquier daño o avería lo antes posible.

2.Documentación. Mantener un registro de comunicaciones y reparaciones realizadas.

3.Revisión de la póliza del seguro. Comprender los términos y condiciones de tu seguro y el del propietario, si es aplicable.

4.Consulta jurídica. En casos complejos, buscar asesoría legal para asegurar el cumplimiento de las obligaciones contractuales y legales.

Conclusión

La responsabilidad por una fuga de agua en una vivienda alquilada depende de varios factores, incluyendo las condiciones del contrato de arrendamiento, la severidad de la avería y la comunicación entre las partes implicadas.

Tanto el propietario como el inquilino tienen responsabilidades que deben ser cumplidas para asegurar la habitabilidad del inmueble y la correcta gestión de incidentes. Las pólizas de seguro pueden proporcionar una red de seguridad adicional, siempre y cuando se cumplan sus condiciones específicas.

SHOCK HIPOVOLÉMICO: QUE ES Y QUE LO CAUSA

¿Qué es un Shock hipovolémico?

Un shock hipovolémico es una condición de emergencia en la que una pérdida significativa de sangre o líquidos impide que el corazón bombee suficiente sangre al cuerpo.

Esta disminución en el volumen sanguíneo lleva a una caída crítica en la presión arterial por debajo de niveles normales, por ejemplo, 90/50 mmHg en adultos.

Esta disminución abrupta en la presión arterial y el volumen sanguíneo reduce el flujo sanguíneo hacia los órganos principales, lo que afecta a la oxigenación adecuada de los tejidos.

¿Cómo se produce el shock hipovolémico?

Cuando hay una disminución moderada en el volumen de sangre, por debajo del 15%, el cuerpo activa mecanismos de compensación, como el aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, para mantener un flujo sanguíneo adecuado y garantizar la entrega de nutrientes esenciales.

Sin embargo, en casos de pérdida severa de volumen sanguíneo, especialmente si es rápida, estos mecanismos de compensación pueden fallar, llevando al cuerpo a un estado de shock.

Las principales causas de shock hipovolémico incluyen la pérdida significativa de sangre, como en traumatismos o hemorragias internas, la pérdida de agua y electrolitos debido a vómitos y diarreas graves, y la pérdida de plasma ocasionada por quemaduras extensas.

¿Cuáles son los grados de shock hipovolémico?

Los grados del shock hipovolémico son tres, pero hay que tener en cuenta que los baremos pueden cambiar en función del peso del paciente. Por ejemplo, para una mujer de unos 60 kg, los valores serían:

*Normal.

*Leve o grado 1, cuando se produce una pérdida del volumen de sangre entre el 16 y el 25%

*Moderado o grado 2, cuando se produce una pérdida del volumen de sangre entre el 26 y el 35%.

*Severo o grado 3, cuando se produce una pérdida del volumen de sangre superior al 35%.

Síntomas y signos del shock hipovolémico.

Los síntomas y signos del shock hipovolémico incluyen:

1 – Presión arterial baja: La presión arterial cae a niveles peligrosamente bajos.

2 – Taquicardia: El corazón late más rápido para intentar compensar la disminución del volumen sanguíneo.

3 – Respiración rápida y superficial: La persona puede respirar con dificultad y de manera rápida.

4 – Piel pálida, fría y húmeda: La piel puede volverse pálida, fría y sudorosa debido a la mala circulación.

5 – Confusión o pérdida de conciencia: A medida que la condición empeora, la persona puede volverse confusa o perder el conocimiento.

6 – Sed intensa: La persona puede experimentar una sed extrema debido a la deshidratación.

7 – Debilidad y mareos: La persona puede sentirse débil y mareada debido a la falta de flujo sanguíneo adecuado al cerebro y los músculos.

Estos síntomas pueden variar en gravedad dependiendo de la causa y la magnitud del shock hipovolémico. Es importante buscar atención médica de emergencia si se sospecha de shock hipovolémico, ya que puede ser potencialmente mortal si no se trata adecuadamente.

Diagnóstico y pruebas.

El diagnóstico del shock hipovolémico se establece a través de la historia clínica y los signos presentados por el paciente, que pueden incluir:

-Taquicardia: Aumento de la frecuencia cardiaca.

-Taquipnea: Aumento de la frecuencia respiratoria.

-Hipotensión arterial: Presión arterial baja.

-Oliguria: Reducción en la producción de orina.

El examen físico es crucial para identificar estas anomalías y determinar las posibles causas del shock hipovolémico. Además, se pueden realizar pruebas complementarias como análisis de sangre (hemograma y bioquímica) para evaluar la pérdida de sangre, plasma y electrolitos, así como pruebas de imagen como ecografías, TAC y RM para detectar hemorragias internas o lesiones orgánicas. Estas herramientas son fundamentales para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado del shock.

Tratamientos

El tratamiento del shock hipovolémico variará en función de la causa que lo haya provocado.

-Hemorragias: Se pueden administrar transfusiones de sangre y productos sanguíneos, como glóbulos rojos, plasma y plaquetas. Es crucial controlar el sangrado de inmediato, dependiendo de su origen.

-Deshidratación: Para reemplazar los líquidos y electrolitos perdidos, se puede administrar rehidratación oral o intravenosa, según la gravedad. Tratar la causa subyacente, como vómitos o diarrea, es fundamental.

Es esencial monitorizar a los pacientes en shock hipovolémico, controlando la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la saturación de oxígeno y la producción de orina de manera continua.

¿Es posible prevenir el shock hipovolémico?

La prevención del shock hipovolémico se centra en evitar las situaciones que pueden llevar a una pérdida significativa de volumen sanguíneo o líquidos en el cuerpo.

La prevención del shock hipovolémico implica la conciencia de los riesgos, la adopción de medidas de seguridad y la respuesta rápida y eficaz ante situaciones que puedan provocar pérdida de sangre o líquidos.

Tener acceso a atención médica de calidad cuando se necesita es fundamental para garantizar la tranquilidad y proteger tu salud y la de tu familia. Con los seguros médicos privados, puedes acudir al especialista que necesites en el momento que lo desees, asegurando así un cuidado adecuado y oportuno para ti y para tus seres queridos.

¿LA GASOLINA BARATA ESTROPEA EL MOTOR?

¿Has oído que repostar gasolina barata estropea el motor? Es una pregunta común entre los conductores, pero ¿es cierto? Te contamos cómo las gasolineras de bajo coste pueden ofrecer precios tan bajos y si realmente existe un riesgo real para tu vehículo cuando repostas en este tipo de gasolineras.

¿Afecta la gasolina barata al rendimiento del motor?

Uno de los principales temores de los conductores al optar por gasolina barata es el posible impacto en el rendimiento y la vida útil del motor. En este punto, es necesario tener en cuenta que todos los combustibles deben cumplir con unos estándares de calidad básicos, por tanto, los carburantes comercializados en este tipo de estaciones de servicio no suponen un problema para tu motor en condiciones normales de uso.

Sin embargo, hay una diferencia importante: los aditivos. Las gasolineras convencionales suelen añadir aditivos a su combustible que pueden mejorar el rendimiento del motor, mantener los conductos del sistema de combustible limpios y optimizar la combustión. Estos aditivos adicionales son los que, en algunos casos, justifican un precio más elevado.

En las gasolineras low-cost, la ausencia o menor cantidad de estos aditivos no significa que el combustible sea de peor calidad, pero sí puede conllevar un menor rendimiento a largo plazo si el motor no recibe los beneficios que ofrecen estos componentes añadidos.

Averías en el motor

Aunque es cierto que las estaciones de servicio de bajo coste pueden escatimar en algunos servicios adicionales, como la limpieza de los tanques de almacenamiento y surtidores, las averías provocadas por el combustible son raras y suelen estar más relacionadas con la mala conservación del mismo que con su origen.

La mayoría de las veces, las averías se deben a la presencia de residuos o exceso de agua en el carburante, lo que puede obstruir los filtros y las canalizaciones del sistema de suministro. Aunque este tipo de problemas pueden ocurrir tanto en gasolineras convencionales como en low-cost, la percepción de riesgo es mayor en estas últimas debido a su menor inversión en mantenimiento y personal.

No obstante, es importante destacar que este riesgo es mínimo y que la mayoría de los conductores no experimentará problemas por repostar en este tipo de gasolineras. Dicho de otro modo, mientras el combustible cumpla con los estándares de calidad, el riesgo de averías es bajo.

¿Por qué hay gasolineras más baratas?

El precio del combustible se compone de varios elementos: el coste de la materia prima (petróleo), los márgenes de distribución (logística, almacenamiento, transporte), los impuestos sobre hidrocarburos y el IVA. Todos los combustibles vendidos en España, independientemente de su precio, deben cumplir con los estándares de calidad establecidos por la Ley de Hidrocarburos, lo que garantiza que la gasolina que repostas en una gasolinera low-cost es, en esencia, la misma que la de una estación de servicio convencional.

Entonces, ¿Dónde está la diferencia? Las gasolineras low-cost logran reducir sus precios ajustando sus márgenes de distribución, algo que consiguen mediante un modelo de negocio que minimiza costes. Es decir, para eliminan algunos de los servicios que otras estaciones de servicio sí que ofrecen como el reemplazo del personal por surtidores autoservicio. En otras ocasiones recurren a la asociación con supermercados y otros establecimientos, lo que les permite compartir gastos. Estas estrategias se traducen en precios más bajos sin sacrificar la calidad del combustible.

Ventajas y desventajas de la gasolina barata

Optar por repostar en gasolineras de bajo coste tiene sus ventajas y desventajas que debes conocer si quieres ahorrar dinero y mantener tu coche en óptimas condiciones.

Ventajas

  • Repostar en gasolineras de bajo coste puede suponer un ahorro importante a largo plazo, sobre todo si haces muchos kilómetros al año.
  • Este tipo de estaciones de servicio tienen un menor coste operativo, al no necesitar tanto personal. Además, muchas veces están ubicadas en centros comerciales o supermercados, lo que te permite aprovechar un viaje para hacer varias cosas a la vez.

Desventajas

  • La ausencia de aditivos adicionales en el combustible puede conllevar un rendimiento ligeramente inferior a largo plazo, aunque esto no representa un riesgo significativo para la mayoría de los vehículos.
  • Las gasolineras low-cost suelen ofrecer menos comodidades, como tiendas o áreas de descanso.
  • La percepción de que la gasolina barata es de menor calidad puede influir en la confianza de algunos conductores, especialmente si han tenido problemas en el pasado.

¿Es mejor alternar entre gasolineras low-cost y convencionales?

Una estrategia que algunos conductores adoptan para establecer un equilibrio entre el ahorro y el cuidado del motor es alternar entre repostar en gasolineras de bajo coste y convencionales. Esto te permite aprovechar los beneficios de los aditivos presentes en los combustibles más caros sin renunciar al ahorro que ofrecen las estaciones de servicio más baratas. Por ejemplo, podrías optar por repostar en una gasolinera convencional cada cierto tiempo, sobre todo antes de hacer viajes largos o cuando sientas que el motor necesita un mayor rendimiento.