Ser
conscientes de cuál es nuestra presión arterial es de gran importancia, nos
puede ayudar a prevenir complicaciones médicas en el futuro y saber el estado
de nuestra salud cardíaca. La presión arterial se puede medir de diferentes
maneras sin la necesidad de usar aparatos; no obstante, cabe recalcar que esta
acción la debe de hacer un experto y que bajo ningún concepto hacerlo nosotros
mismos sería la mejor opción.
Por
ello lo mejor es acudir a un especialista, las demás formas de medir la presión
arterial deben usarse solo como última opción y nunca como una medición fiable.
Sin embargo, tener información de cómo se hace nos puede ayudar en más de
alguna ocasión.
La
mejor forma de medir la presión arterial
Desde
un punto de vista médico, el mejor método para medir la presión arterial sería
mediante el uso de un tensiómetro, este nos permite obtener cifras
significativas y que realmente reflejen la presión adecuada.
Realizar
un seguimiento diario de la tensión arterial nos ayudará a saber cómo es nuestro
estado de salud y si podemos llegar a padecer hipertensión. Mediante este
aparato distinguimos dos tipos de presiones:
Presión
arterial sistólica: indica cuánta presión ejerce la sangre contra las paredes
de las arterias cuando late el corazón; mide la presión en el latido cardíaco.
Presión
arterial diastólica: indica cuánta presión realiza la sangre contra las paredes
arteriales mientras el corazón descansa entre latidos, cuando no empuja la
sangre.
La
prevención es clave, por ese motivo debes acudir a un especialista para
controlar tu presión arterial.
ALTERNATIVAS
PARA MEDIR LA PRESIÓN ARTERIAL
Como
todos sabemos, el método más acertado y detallado para medir la presión
arterial es mediante el uso de un tensiómetro. Este aparato nos permite obtener
valores fiables y ajustados a la realidad; sin embargo, existen otras
alternativas para medir la presión arterial.
La más
conocida sería mediante nuestro tacto y pulso. Para ello debes relajarte y
estar tranquilo. Seguidamente sitúa los dedos índice y anular en la muñeca, el
objetivo es que intentes notar tu pulso de manera clara y sientas los latidos
del corazón. Es de gran importancia que no hagas uso de tu dedo pulgar, ya que
este tiene su propio pulso y podría confundirte.
Es
posible que te cueste un poco encontrar el punto justo de la arteria, no te
preocupes, debes mantener la calma e ir palpando poco a poco. Ten en cuenta
que, si no puedes sentir tu pulso en la muñeca, no quiere decir que tengas
algún problema médico.
Cuando
ya lo tengas localizado, tendrás que contar los latidos durante 30 segundos,
después multiplicar por dos la cifra que hayas obtenido y esa sería una
estimación de tu presión arterial sistólica. Cabe añadir que, mediante este
método, no podrás obtener información acerca de tu presión diastólica.
De esta
forma debes tener en cuenta en todo momento que es mucho menos efectivo que el
uso de un aparato específico para la medición de la presión arterial. Los
valores obtenidos no son completamente fiables y es complejo interpretarlos si
no se poseen los conocimientos médicos necesarios.
En
definitiva, nunca viene mal conocer un poco más nuestro cuerpo