El aceite de oliva, tan típico y utilizado en la dieta mediterránea, es utilizado gracias a su suave sabor y por lo bueno y beneficioso que resulta para la salud. Este aceite, no ha dejado de ser utilizado tanto en cocinas como para diversas cuestiones, ya que no solo se utiliza como un ingrediente más en las recetas, sino que también, se aprovechan sus beneficios y características, para productos de cosmética e higiene.

El aceite de oliva, contiene antioxidantes, grasas monoinsaturadas (buenas) y ácido oleico, sustancias que reducen el riesgo de padecer enfermedades coronarias y mejoran la salud cardiovascular. Pero además, este aceite tan popular, nos ofrece una diversidad de beneficios para:

• Para la salud: ayuda a bajar de peso, gracias a sus grasas saludables. Alivia molestias, debido a su acción antiinflamatoria. Gracias a su ácido oleico, podría tener propiedades anticancerígenas. Reduce la diabetes. Mejora la respuesta inmune, controla la presión arterial y regula el colesterol.
• Para el pelo: mejora la elasticidad, nutre el cuero cabelludo, fortalece los folículos evitando la caída y rotura del cabello, mantiene la hidratación natural y estimula el crecimiento.
• Para la piel: nutre e hidrata gracias a sus vitaminas A y E, ayuda a prevenir el envejecimiento, repara los tejidos dañados y ayuda a eliminar el maquillaje.

Aprovecha todos los beneficios y propiedades que presenta el aceite de oliva, no solo al ingerirlo, sino que aplicándolo también como producto de cosmética.

La incorporación de alimentos prebióticos y probióticos a nuestra dieta, hacen que la flora intestinal de nuestro organismo. consiga un equilibrio, ya que los prebióticos sirven para las bacterias beneficiosas y los probióticos, producen sustancias antimicrobianas como por ejemplo, el agua oxigenada. Ambos en conjunto, aportan cantidades ricas en fibra soluble, pasando al colón y favoreciendo la proliferación de la flora positiva. Los alimentos que cuidan y pueden mejorar la flora intestinal, son: las legumbres, las verduras, las frutas y los cereales integrales.

Al incluir en nuestra alimentación cinco alimentos diarios de los anteriores descritos, y un aporte de proteína con las legumbres con un consumo de tres días a la semana, estimularemos las bacterias positivas y beneficiosas del intestino, ya que los prebióticos lo mejoraran, reducirán el estreñimiento y podrán prevenir el síndrome del colon irritable, los probióticos, mejoraran y mantendrán los micro biotas intestinales.

Por otro lado, los alimentos que ejercen todo lo contrario a los anteriores, como dañar a la flora intestinal, son:

• El excesivo consumo de conservantes.
• El consumo elevado de alcohol.
• Los refrescos y zumos con alto contenido de azúcares.
• Los alimentos ultra procesados.

Al hacer limpieza de armarios, estanterías o trasteros, tendemos a guardar todo lo que encontramos por si en un futuro lo podemos echar en falta, pero… ¿Son realmente útiles, funcionarias y necesarias todas las cosas que guardamos? Y, si no lo son… ¿Podemos tener el Síndrome de Diógenes? A continuación mencionamos una lista de acciones, que nos ayudarán a detectar si sufrimos éste síndrome:

• No tirar CDs o radiocasetes de hace 20 o 30 años…
• No desahuciar calcetines desemparejados…
• No tirar enseres que no funcionan o que están rotos por establecer un cariño especial con ellos…
• Si sigues guardando todo tipo de tuppers sin tapas…
• Si guardas miles y miles de mecheros que no funcionan…
• Si almacenas cajas de cartón vacías…
• Si archivas todos los apuntes de cuando ibas a la escuela o al instituto…
• Si no te deshaces de libros de recetas que solo almacenan polvo…

Los síntomas que tiene una persona con Síndrome de Diógenes, no suelen argumentarse por ella misma y cuando lo hace, resultan psicóticas. La función social y cognitiva que tiene una persona con dicho síndrome, están alteradas, por lo que nunca se deja desperdiciar ningún objeto.

El aislamiento social, el abandono de la higiene o la reclusión en el propio hogar, son los principales síntomas que se sufren cuando se padece del Síndrome de Diógenes, siendo frecuente en personas mayores y en personas que padecen otro tipo de trastorno, como por ejemplo, el trastorno de personalidad obsesivo- compulsivo o por otras conductas.

Hoy hace justo un año que se notificaban los primeros casos de Covid- 19 en nuestro país, fecha donde las mascarillas eran vistas exclusivamente en quirófanos y no eran de imaginar como parte de nuestro atuendo para salir a pasear, comprar, visitar a familiares o amigos… A día de hoy, la pandemia sigue entre nosotros, teniendo las vacunas como única esperanza para hacerla desaparecer, ya que no solo está teniendo graves consecuencias en el diagnóstico y tratamiento de otras enfermedades o patologías, sino que también, en nuestra salud individual, afectándonos sobre todo a la salud mental y psicológica.

Estas consecuencias tan graves, son sufridas por personas que han tenido mayor contacto con la pandemia, como todo el personal sanitario o como las familias y personas que se han contagiado de la enfermedad, así como también las personas con negocios que por las restricciones para reducir los contagios, han tenido que cerrar, suponiendo grandes pérdidas laborales y económicas.

La pandemia, no solo ha tenido efectos sobre nuestra salud mental, sino que ha incrementado el número de divorcios y ha elevado el crecimiento de las adicciones perjudiciales para la salud general de cada persona.

Desde Tu Póliza de Salud, recomendamos acudir o llamar a un especialista cuando:

• La autoestima sea baja a menudo.
• La fatiga física y psicológica, esté presente de forma constante.
• Los problemas económicos, personales u otros, estén derivando a comenzar una adicción o la esté aumentando.

Esperamos impacientes que la pandemia se vaya cuanto antes, para poder seguir con nuestro ritmo de vida, y mantener nuestra salud de la mejor forma posible. Con la colaboración ciudadana y la vacunación, lo conseguiremos.

¿Conoces a alguien que tenga miedo a acudir al hospital? 😨🏥

El alguna ocasión, todos hemos acudido a un centro hospitalario, por una consulta o por un problema en nuestra salud, con el objetivo de prevenir o curarlas. Como ya imagináis, ir al médico no se trata de una diversión o un lugar para el ocio, y mucho menos, para las personas que tienen este miedo, ya que al saber que deben acudir por un motivo de su salud o para un simple chequeo médico, ya empiezan a tener serias consecuencias.

Este miedo no es tan frecuente como otros, pero puede tener riesgos peligrosos para la vida de la persona que lo padece, ya que además de implicar un estado de pánico y ansiedad, puede tener taquicardias, hiperventilaciones o sudores fríos. Este nivel de estímulos y situaciones, se generan al ser conscientes de un posible ingreso en el hospital o de cualquier cosa relacionada a los médicos.

Es una de las fobias más peligrosas, ya que por evitar esas consecuencias y mal estar, puede evitarse el cuidado y diagnóstico de otras enfermedades o patologías, por lo que puede ponerse en riesgo la salud.

Sin embrago, una de las soluciones que pueden darse ante esta situación, es la visita del médico al hogar donde reside la persona que padece este trastorno, y otra quizá más apropiada, es acudir a terapias con el objetivo de eliminar o reducir los riesgos del miedo a los hospitales.

Así es, tenemos que tener en cuenta que no vivimos solo con nuestros seres queridos, con nuestra mascota o solos, sino que también compartimos nuestro hogar con las bacterias más resistentes. En este post hablaremos de las zonas donde más bacterias pueden encontrarse dentro de nuestro hogar, para llevar a cabo una mejor limpieza y sanitización.

1. La cocina es la zona donde existe mayor proliferación de microorganismos y bacterias, ya que se aglutinan en herramientas, menaje y superficies. Su origen se debe por los cocinados, el humo y los alimentos que traemos al hacer la compra.
2. La lavadora también tiene sus propias bacterias, ya que la ropa sucia traen microorganismos del exterior como el sudor o los malos olores, por lo que se recomienda hacer uso de productos para limpiar el interior de la lavadora y usar un programa de agua caliente para eliminar las bacterias.
3. Zona de ordenadores u otros aparatos electrónicos, ya que solemos tener un contacto frecuente con el teclado, ratón, monitor o fuente, que portan patógenos diferentes según el tiempo y lugares donde se encuentren.
4. Las habitaciones, colchones y armarios, pueden acumular ácaros, virus y bacterias si no se lavan frecuentemente.
5. Los baños aunque no lo parezca debido a que son un espacio de aseo, contienen gérmenes y bacterias, por lo que debe ponerse un empeño más que suficiente para eliminar todo tipo de elementos, como los cepillos de dientes, las esponjas…

La hipoglucemia, también conocida por los niveles bajos de azúcares en el embarazo, tienen consecuencias de debilidad, malestar e incluso de poder desmayarse. Esta situación sucede frecuentemente en las embarazadas, ya que la mayoría de ellas lo sufren por los múltiples cambios a los que se somete el cuerpo.

El motivo por el cual los niveles de azúcar sean bajos, es porque el consumo de glucosa interno, esta aumentando por el crecimiento y desarrollo del feto y de la placenta. Cabe destacar que la hipoglucemia en el embarazo, puede ser secundaria a la diabetes gestacional, ya que se trata con insulina y esta aumenta el riesgo de tener niveles bajos de glucosa.

Los síntomas que pueden sentir las mujeres embarazadas con este problema, son dolores de cabeza, sensación inesperada de hambre, sudores fríos, palidez o mareos. También tiene consecuencias en el estado emocional, ya que puede aparecer irritabilidad, nerviosismo o pesadillas.

Para prevenir que esto ocurra, acude a todas las citas de revisión o de análisis, que te haya derivado tu facultativo médico.

Las proteínas al igual que las grasas y los carbohidratos, son macronutrientes aportados por la alimentación diaria y esenciales para la salud de nuestro organismo. Al no consumir las cantidades apropiadas de los aminoácidos que contienen las proteínas, el cuerpo puede transmitirnos mensajes debido a las consecuencias negativas que tiene la falta de proteínas, ya que afectan al funcionamiento hormonal y de los órganos, en la calidad de los grupos musculares y en el sistema inmunológico.

Las proteínas recomendadas para que el organismo funcione adecuadamente, puede variar dependiendo de nuestra edad, hábitos de vida y la alimentación, pues una persona que practica deporte, no necesita lo mismo que una persona sedentaria. Estos son los síntomas que pueden darse por la falta de proteínas:

• Apariencia de envejecimiento: tras el déficit de proteínas, pueden aumentar la aparición de arrugas, tener pérdida del cabello, aparición de ojeras, piel pálida o uñas quebradizas.
• Disminuye la masa corporal: esto sucede cuando el organismo por la falta de proteínas, recurre a las que se conserva en el tejido muscular, teniendo como consecuencia la pérdida de volumen, resistencia y degradación de los músculos.
• Aumenta la probabilidad de infecciones: debido a que el sistema inmune, crea anticuerpos con las proteínas, para luchar contra virus y bacterias.
• Retención de agua e hinchazón de ojos: al faltar las proteínas en sangre, el líquido de plasma aparece en las bolsas que aparecen en la zona de las ojeras.
• Retrasa la cicatrización de heridas: por la renovación tardía de las células.

Asegúrate de que la dieta que sigues, contenga todo tipo de proteínas, nutrientes y macronutrientes, para evitar posibles deficiencias.

El trastorno frecuente conocido como Insomnio, puede causar varias dificultades a la hora de poder conciliar el sueño o mantenerlo, y no conseguir un descanso completo, ya que puede despertarnos en mitad de la noche y no podamos volver a dormirnos.

Las 8 horas de sueño que se recomiendan siempre, pueden verse alteradas al padecer de dicho trastorno, generando problemas en el estado de ánimo, teniendo un bajo nivel de energía e incluso, interviniendo en el desarrollo de actividades cotidianas o laborables, y sus síntomas pueden ser:

• Despertarse muy temprano o por la noche.
• No sentir descanso posteriormente al sueño.
• Somnolencia o cansancio.
• Dificultades para conciliar el sueño.
• Aumento de la probabilidad de accidentes y errores.
• Preocupación respecto al descanso.
• Depresión, irritabilidad o ansiedad.

El insomnio crónico, puede ser a causa de acontecimientos cotidianos de la vida, hábitos de que causan alteraciones en los sueños o por estrés y ansiedad. Este tipo de insomnio, puede tener una relación estrecha con enfermedades o patologías y con el consumo de algunos medicamentos, su tratamiento ayuda a mejorar el sueño pero hemos de indicar, que dicho insomnio, puede seguir posteriormente a la mejoría.

El Aloe Vera es una planta que pertenece a la familia de los cactus, y su origen procede de algunas islas del océano índico y del país africano, aunque puede crecer en macetas y al aire libre si quiere tenerse en el hogar.

Antiguamente ya era utilizada dado a los múltiples beneficios que aporta y a día de hoy, sigue siendo un ingrediente esencial:

• PARA EL CABELLO: aporta una hidratación profunda el pelo y sirve tanto para pelos grasos como para pelos secos y dañados, y además, se utiliza también para estimular su crecimiento, cuando se echa en la raíz.
• PARA EL CORRECTO FUNCIONAMIENTO INTESTINAL: al consumirse crudo, sus propiedades antisépticas, limitan el desarrollo de virus y bacterias en todo el sistema digestivo. También se utiliza como un antiinflamatorio natural como protector digestivo, para evitar la acidez y dolores en el estómago.
• PARA LA PIEL: tiene un efecto calmante y se recomienda para personas que sufren enfermedades en la piel como puede ser la psoriasis o los eczemas, ya que también permite reducir el picor generado, para curar quemaduras y dermatitis derivadas de la radioterapia o de las quemaduras del sol. Al igual que para el pelo, su uso puede darse en pieles secas, hidratadas o grasas. Es una aliada para reducir el acné, para ayudar a curar el herpes genital y acelera el proceso de cicatrización de la piel.
• PARA SANAR ÚLCERAS: la aloelucina que contiene sirve para fortalecer la regeneración de las células y acelerar el proceso de curación de las úlceras.
• PARA LA PLACA DENTAL Y LA DIABETES: por sus propiedades antibacterianas, puede utilizarse como enjuague bucal, ya que reduce la placa dental. Lucha contra la diabetes bajando los niveles de glucosa en sangre y estimulando la producción de insulina.

Cleopatra ya utilizaba geles naturales de esta excelente planta para rejuvenecer y dar brillo su piel, o a modo de colirio para resaltar la mirada.