Personalidad obsesiva

Cada persona, tenemos una forma de ser diferente, la cuál puede caracterizarnos como somos. Unas personas, son más extrovertidas, espontáneas y aman la improvisación, y por el contrario, otras pueden ser más formales, organizadas y serias. Cuando el carácter es muy rígido o muy excesivo, pueden aparecer diferentes conflictos sociales y malestar personal, tal y como ocurre con la personalidad obsesiva que comentamos en éste artículo.

La obsesión y todas sus facetas, son muy confundidos habitualmente en cuanto a su significado. La personalidad obsesiva, también puede conocerse como el trastorno de personalidad obsesiva compulsiva, la cual se caracteriza por un patrón persistente y estable de emociones, pensamientos y acciones, caracterizados por su rigidez, la necesidad de control y por el perfeccionismo. Al tratarse de un trastorno en la personalidad, dichas características, pueden manifestarse en diferentes ámbitos de la vida cotidiana, como por ejemplo en las relaciones sociales, en la pareja o en el ámbito laboral, pudiendo ser invariables durante mucho tiempo.

Las personas obsesivas, presentan una serie de rasgos y cualidades bastante identificables, pero en algunas circunstancias, dichas actitudes o rasgos, presentan un nivel inferior que no llegan al alcance de los criterios de diagnóstico, pero que aún así, ocasiona varios inconvenientes propios de dicho trastorno de personalidad. Los principales rasgos que identifican la personalidad obsesiva son:

  • Perfeccionismo: buscan la perfección en todo lo que realizan y no permiten margen de error o fallo, por lo que tienen más presión en cualquier actividad para llevarla a cabo.
  • Expresión emocional baja: tratan de mostrarse personas serias, educadas y formales en cualquiera de sus interacciones, por lo que sus expresiones emocionales son reducidas e incluso, pueden sentir incomodidad ante la expresión espontánea de otra persona.
  • Organización excesiva: aunque la organización nos ayude a cumplir toda serie de obligaciones y tareas a lo largo de los días, puede excederse con ella y resultar poco productiva, tal y como les ocurre a las personas que tienen esta personalidad.
  • Inflexibilidad: las personas con el trastorno de personalidad obsesiva compulsiva, necesitan seguir una serie de normas precisas y claras, a las que todos han de atenerse. Estas normas técnicas en la vida social, laboral o en el ámbito moral, se muestran intolerables con otras personas, ya que consideran que ellos, no son capaces de actuar como se debería. Por esta razón, siempre se sobrecargan de trabajos.

En otro artículo, hablaremos del desarrollo de esta personalidad obsesiva, de cómo se puede superar y diferenciar del trastorno que puede llegar a aparecer tras ella.