La Misokinesia, es un problema psicológico, que mucha gente padece pero no lo sabe, y es importante reconocerla, debido a que puede repercutir en la vida diaria y social. Se trata del rechazo a los movimientos repetitivos de otras personas, como por ejemplo, golpear los dedos sobre la mesa, mover las piernas mientras se habla, etcétera. Estos movimientos, pueden ser molestos para muchas personas, provocándoles malestar, nerviosismo o una respuesta negativa.

Este malestar, es frecuente de confundir con la misofonía, pero no son lo mismo, ya que la segunda, se rechazan los sonidos. Ambas pueden producirse a la vez, pero no suele ser habitual. Los síntomas que se presentan con la misokinesia, pueden varia en función de cada persona, pero generalmente, suelen identificarse:

• Dificultades para conseguir concentrarse y continuar las labores, a causa de la molestia.
• Deseo de abandonar o alejarse de todo aquel que realice dichos movimientos.
• Aislamiento social, como remedio para evitar la exposición a los movimientos secuenciales y repetitivos.
• Actitud irritante y nerviosa, ante los movimientos repetitivos que realiza otra persona.

Como hemos mencionado, no todas las personas que tienen misokinesia, lo experimentan de la misma forma, ya que en algunos casos, puede tratarse de una ligera molestia y en otros más graves, puede provocarles síntomas de gran angustia.

¿Conoces a alguien que se sienta nervioso al ver movimientos repetitivos? Si es así, conviene interesarse por abordarlo, pues de tal forma, se evitarán situaciones más graves en futuro y podrá abordar el problema, con diferentes recursos de respiraciçon y relajaciçon.