Las siglas TOC significan Trastorno Obsesivo Compulsivo, cada vez más frecuente como el Trastorno por Déficit de Atención. Es una de las cinco enfermedades psicológicas más frecuentes y la OMS lo ha considerado como una de las 20 más discapacitadas.
Consiste en un problema neurológico derivando a la ansiedad por pensamientos obsesivos, como ideas fijas persistentes que generan temor, aprensión o inquietud. Suele manifestarse en distintas edades y, diversos científicos demuestran que las personas que lo padecen tienen una calidad de vida muy baja debido a que puede ser realmente agotadora a nivel físico- mental, pudiendo llegar a ser la causa de una incapacidad laboral.
Estos trastornos obsesivos, se clasifican en cuatro tipos: impulsos provocados por miedo a provocar daño a otras personas, temores o fobias como la obsesión de contagio ante una enfermedad, obsesiones con la limpieza y la obsesión de comprobar todo mil veces para ver que está bien.
Los síntomas del TOC podemos resumirlos en obsesiones, compulsiones o ambos síntomas a la vez. Su tratamiento depende del tipo que se padezca, pero suelen ser psicoterapias, fármacos y psicoanálisis.