DEPRESION POSTVACACIONAL

La depresión postvacacional es la reacción psicológica negativa que algunos empleados manifiestan al volver al trabajo tras una larga temporada de descanso. Se refleja por un estado de ánimo bajo, apatía, falta de energía, desmotivación e incluso ansiedad. Estos síntomas no suelen durar más de 3 semanas, pero ese tiempo puede ser crítico ya que la percepción del trabajo se puede ver afectada y la relación del empleado con la empresa y ser un factor determinante a la hora de decidir cambiar de trabajo.

Si bien los trabajadores pueden tomar medidas para facilitar su vuelta a la rutina, está en manos de las empresas hacerla más llevadera y agradable como por ejemplo:

Vuelta al trabajo progresiva

Muchas empresas permiten a sus trabajadores teletrabajar durante el verano e, incluso, disfrutar de una jornada intensiva que deja libres las tardes para descansar. Renunciar a este modelo de forma drástica, especialmente si ocurre después de unas semanas de desconexión, puede acentuar la depresión postvacacional.

En este sentido la flexibilidad horaria y el teletrabajo se sitúan en los beneficios más valorados entre los empleados. Una vuelta al trabajo gradual que implique alternar el teletrabajo con los días presenciales y/o una flexibilidad en los horarios, puede ayudar a los trabajadores a readaptar sus horas de descanso y a priorizar su productividad.

Reconocer el trabajo realizado y proponer nuevos retos

Septiembre es una oportunidad para reconocer el trabajo realizado por los equipos y las metas que se han alcanzado hasta ahora, así como para proponer nuevos objetivos. Para que sirvan como motivación, estos retos han de ser realistas y los empleados deben sentirse acompañados y apoyados por la empresa a la hora de trabajar para alcanzarlos. Es decir, la empresa debe poner a disposición de sus empleados todas las herramientas disponibles para ello, de forma que, el reto no se convierta en un desafío.

Priorizar el bienestar de los empleados

El regreso a la oficina y la prevención de la depresión postvacacional son el momento idóneo  para que las empresas implementen políticas que logren mantenerse en el tiempo mediante distintas acciones: días libres, alimentos sanos a libre disposición de los trabajadores, formaciones, etc. Incluso la implantación de programas de retribución flexible, que ayudan a los trabajadores a optimizar su salario cada mes disfrutando de ventajas como guardería o restaurantes.

Jornadas de bienvenida

La depresión postvacacional y sus emociones negativas llegan a afectar también a las relaciones entre los compañeros y a la percepción que los trabajadores tienen de la empresa, por lo que realizar actividades de ocio o jornadas de team building puede ayudar a retomar la relación y el buen ambiente en la oficina.