Enfermedades bucodentales más comunes

Como bien sabemos, las enfermedades bucodentales pueden causarnos además de dolor, una serie de molestias e incomodidades y aunque muchas pueden prevenirse, las más frecuentes son la mayoría de las veces las que nos llevan a acudir corriendo al dentista, como el dolor de una muela, un diente roto o el progreso de una caries, ya que ésta última de no tratarse a tiempo, es el trastorno más frecuente. Por otro lado, este tipo de enfermedades o las más graves, pueden provocar incluso serias deformidades faciales o en el peor de los casos la muerte.

Muchos de los padecimientos mencionados anteriormente, pueden prevenirse con una serie de indicaciones sencillas o tratarse en sus etapas iniciales, no obstante, hay personas que postergan la salud bucal, obteniendo a consecuencia un empeoramiento de los procesos y llegar a necesitar tratamientos más invasivos, caros y complejos. Por ello, desde Zemma Brokers, creemos que es importante conocer las enfermedades bucodentales más frecuentes, con el objetivo de actuar lo antes posible y poder prevenir su avance.

  • Caries dental. Podemos evitar su avance en la primera etapa, con terapias de flúor y sobre todo, una buena higiene. Cuando ya ha avanzado, serán necesarios empastes, endodoncias o la extracción de la pieza.
  • Aftas. Aunque muchas personas crean que son contagiosas, lo cierto es que no lo son y generalmente suelen sanarse por si solas en una semana, por lo que no requiere de tratamientos sino de medidas que ayuden a la mejora de síntomas.
  • Infecciones bucales, como la candidiasis, herpes bucal, enfermedad de mano, pies y boca o la herpangina. Todos ellos, excepto la candidiasis que debe tratarse con antimicóticos de uso local o sistémico, suelen remitir a los 7 o 15 días, teniendo en cuenta unas medidas para evitar su empeoramiento.

Otras enfermedades bucodentales comunes son: la maloclusión dental, que para tratarse requiere de tratamientos de ortodoncia para mejorar la mordida y por último el cáncer oral, pues aunque no lo parezca es una de las más comunes y peligrosas.