Ambos tipos de cepillo dental, pueden realizar una higiene dental adecuada empleándose de forma correcta y frecuente, pero tienen particularidades muy distintas, que los hacen ser preferentes ante ciertas necesidades. Tanto el cepillo eléctrico como el cepillo manual, son capaces de eliminar la placa bacteriana que causa la gingivitis, las caries y otros problemas orales, aunque los cepillos eléctricos, pueden simplificar y optimizar la tarea para reducir el riesgo de cometer errores.
Nuestro dentista, puede ayudarnos a elegir la mejor de estas dos opciones según la necesidad que tengamos, aunque también, nosotros mismos podemos elegirlos, conociendo a continuación sus principales diferencias y características.
CEPILLO DE DIENTES ELECTRICO
Las cerdas de estos cepillos, vibran o giran de forma automática, generando micro-movimientos que ayudan a erradicar la placa bacteriana, ya que al mover las cerdas de su cabezal en distintas direcciones, ofrece la posibilidad de:
- Llegar a zonas más complejas para obtener una higiene más fácil y eficaz.
- Disminuyen mejor las bacterias y las probabilidades de la gingivitis.
- Reduce el tiempo de cepillado, al ir más rápido que los manuales.
- Facilitar su uso tanto por niños como por adultos e incluso resultan más ventajosos para las personas que padecen movilidad reducida.
- Disponen de funciones complementarias como el temporizador, que permite controlar el tiempo del cepillado.
CEPILLO DE DIENTES MANUAL.
Estos cepillos sin duda, son uno de los instrumentos más presentes en la vida de las personas desde hace ya mucho tiempo. Su diseño, aunque no disponga de las funciones que sí incluye los eléctricos, son también una herramienta eficaz para limpiar los dientes y evitar la gingivitis. Las principales diferencias que tienen los manuales respecto a los eléctricos son:
- Se pueden encontrar en cualquier tipo de comercio.
- Existen de diferentes cerdas, siendo más duras o más finas.
- Se pueden utilizar en cualquier momento y lugar, ya que no requieren de energía.
- Tiene mayor riesgo de cometer errores, al no usarse debidamente y por un tiempo inferior al recomendado.
- No acceden a todas las superficies y cavidades de forma eficaz.
Elijas el cepillo de diente que elijas, recuerda que su modo de empleo, depende de ti en todo momento del cepillado, pues serás el que determine el tiempo y la efectividad de los mismos, para conseguir los resultados esperados y mantener una cavidad oral deseable.