Chequeos medicos deportivos

Un chequeo o revisión médica, siempre se considera oportuno y fundamental, tanto si se practica cualquier tipo de deporte a diferentes niveles como si no. Al realizar ejercicio, nuestro organismo produce un aumento de sus exigencias fisiológicas, y si no nos encontramos en buena forma o dicho aumento no se hace e forma progresiva, podemos correr el riesgo de exceder nuestra capacidad. Los chequeos médicos deportivos, surgieron con el objetivo de garantizar la salud en la práctica de deportes y actividades físicas.

El principal objetivo que tienen estos chequeos, es poder prevenir los riesgos más asociados y característicos al deporte y ofrecer claves para potenciar un mejor rendimiento. A su vez, este tipo de revisiones, se adaptan a las características de cada persona, pues dependen del nivel de competición que se realiza, el tipo de deporte o la forma física.

Generalmente, un chequeo médico deportivo esta recomendado para todas aquellas personas que practican deporte, independientemente de su nivel, es decir, ya sea que se practique para competiciones, los fines de semana o que sea amateur, pues el lo más seguro que puede hacer toda persona deportista para conocer la capacidad de su organismo y responder así con un aumento de la actividad física. Uno de los objetivos primordiales que comprende este chequeo médico, es evitar la muerte súbita de los deportistas que rondan los 40 o 50 años y que se han incorporado a realizar carreras de larga distancia.

Con ello, quiere decir que las prácticas deportivas intensas, son un factor de riesgo, pues suponen unas exigencias altas, que se asocian a un tipo de patologías denominadas como miocardiopatías. Se aconseja realizar un chequeo médico deportivo cada cinco años para personas de entre 35 y 40 años, siempre y cuando no se haga un cambio drástico en su estado de salud o se modifique la exigencia en el deporte realizado.