Miedo al abandono

El miedo al abandono, al igual que muchos otros tipos de miedos, pueden impedirnos mantener la vida cotidiana y disfrutar de las relaciones, por lo que es importante saber cómo superarlo, para tener siempre la relación que deseamos con nuestros seres queridos o con nuestra pareja. El miedo a que nuestra pareja nos abandone, como comentábamos, impide que disfrutemos al completo de la relación. Esto no es algo exclusivo, pues este temor se puede sentir tanto con la pareja como con la familia, los amigos e incluso con las mascotas.

La sensación de este miedo con las personas más cercanas como las mencionadas, es algo natural por la conexión emocional que nos une con ellas. Generalmente, el miedo al abandono, surge como consecuencia al apego que hemos desarrollado durante la infancia, pues dicho pego que teníamos con nuestros padres o cuidadores, determina en el futuro el comportamiento que tendremos. También los traumas vividos durante la infancia, pueden ser la consecuencia de que surja el miedo al abandono, como por ejemplo el divorcio de los padres. en los casos más aislados, este miedo puede desencadenarse a consecuencia de un trastorno mental, como por ejemplo el trastorno límite de la personalidad.

Sea cual sea el motivo, el miedo al abandono es un problema bastante frecuente, afectando a muchas personas de todo el mundo, sobre todo durante las relaciones de pareja. Tal y como indican muchos expertos, este miedo puede provocar inseguridad en la relación, derivando por tanto a la finalización de la misma, por lo que para evitarlo, de alguna manera debemos evitar sentir este miedo lo menos posible, con recomendaciones como las siguientes:

  • Trabajar el autoestima de uno mismo.
  • Hablar con la pareja, sobre el futuro que se desea obtener juntos.
  • Alerta a las señales que propician el miedo irracional, son muy parecidas a los de un episodio de ansiedad.
  • Acude a la medición de un especialista, para ayudarte a superar el miedo al abandono.
  • Garantiza tu bienestar y la prosperidad, realizando deporte, expandiendo el circulo de amistades o evitando situaciones estresantes.

Como puedes observar, todo empieza en nuestra propia persona. Al trabajar en nosotros mismos y en nuestro bienestar, cuidamos todo aquello que nos rodea, consiguiendo disfrutar del momento y la compañía de nuestros seres queridos, sin preocupaciones ni limitaciones.