La enfermedad de Crohn, es una patología inflamatoria crónica del intestino, que afecta al tracto intestinal, que afecta a sobre todo a personas jóvenes, que comprenden edades de entre 15 y 30 años. Este proceso inflamatorio de carácter crónico, afecta a partes del tubo digestivo. Tiene lugar en el intestino delgado y en el colon, pudiendo llegar a afectar otras regiones del tracto intestinal como mencionábamos anteriormente, que abarca desde la boca hasta el ano.
Actualmente, aún no se tiene la certeza exacta del origen ni de las causas por las que aparece dicha enfermedad, pero se cree que puede ser a consecuencia de la combinación de factores genéticos, microbiológicos, inmunitarios y ambientales. Forma parte de los trastornos autoinmunitarios, debido a que el sistema inmune ataca por error al organismo, provocando daños e inflamación en los tejidos sanos del sistema digestivo.
Los síntomas manifestados por esta enfermedad inflamatoria, pueden ser de diferente magnitud, es decir de muy leves a muy graves, variando en función de cada paciente, tendiendo a cambiar con el paso del tiempo. En los casos más severos, se pueden curar una serie de complicaciones que además de debilitar al paciente, pone en riesgo su vida, por lo que es de vital importancia intervenir el problema cuanto antes. Los más frecuentes de experimentarse son:.
- Dolor fuerte en la zona abdominal.
- Pérdida de peso.
- Sensación de fatiga.
- Diarrea acuosa o con sangrado.
- Fiebre.
- Pérdida del apetito.
- Sensación de defecar.
Estos síntomas, deben ser analizados y observados por los especialistas médicos, para tener en todo momento, un control de la magnitud en la que se presentan y mantenerlos a raya.