El amor propio, consiste en querernos a nosotros mismos, con nuestras virtudes y defectos, ya que empezando por querernos y respetarnos en primera persona, hará que el amor que sintamos por las otras personas, sea más real y duradero. La autoaceptación es un concepto fundamental para conseguir auto querernos, por lo que ambas, son muy similares. Cuando el amor propio es inexistente o casi nulo, se sienten más emociones negativas, como la inseguridad, el miedo, el enfado, la culpa o la soledad.

Quererse a uno mismo, puede conseguirse mediante diferentes métodos. Muchas personas para conseguirlo, deciden dedicar una parte de su tiempo en ellos mismo, para hacer lo que más les guste y sientan felicidad con ello, ya sea dar paseos por la naturaleza, leer libros, disfrutar con sus seres queridos… Esto es diferente para cada uno, pues cada persona tiene un concepto sobre el amor propio diferente, el cual lo desarrollan a su manera con el objetivo de alcanzarlo.

Por otro lado, la autoaceptación, se refiere a aceptar cada una de nuestras cualidades y defectos, ya que es un paso primordial para querernos tal y como realmente somos nosotros mismos, y tratarnos con cariño. Suele resultar un tanto difícil de conseguir esta autoaceptación, pues siempre encontraremos comparaciones que nos harán dudar sobre nuestra personalidad o nuestro físico, cosa que una vez olvidadas dichas comparaciones, no solo conseguiremos aceptarnos y querernos, sino que además, conseguiremos aumentar nuestra autoestima.

Recuerda que cada persona, es única por su personalidad y que hasta las personas más populares tienen sus defectos. Quiérete por tu ser, por tus defectos, por tu salud y por tu felicidad.