La disonancia cognitiva, es el malestar psicológico que se percibe cuando un pensamiento, sentimiento o acto, se contradice con nuestras creencias individuales. Dicho malestar, puede surgir recibiendo una noticia que puede condicionar y cuestionar nuestros valores más profundos, aunque también, puede surgir cuando tenemos un pensamiento o acto inconcluyente, como por ejemplo, tomar bebidas alcohólicas sabiendo que son perjudiciales para nuestra salud.

La disonancia cognitiva, se relaciona de forma directa con el autoengaño, ya que nos impide actuar o pensar de manera consecuente. El mentirse a uno mismo, hace apartar al inconsciente de aquello que nos resulta más difícil de gestionar, por lo que dicho acto o pensamiento se acomoda en nuestra mente, dejando de molestar y siendo más fácil de controlar. Este mecanismo, suele ser muy frecuente en personas que realizan actos vandálicos como cometer algún delito, robar o sobornar.

Para una aclaración más fácil sobre la disonancia cognitiva, podemos fijarnos en una de las situaciones más frecuentes, como el continuar fumando, ya que sucede lo mismo que las personas que beben alcohol aun sabiendo que es perjudicial para su salud. Esta disonancia cognitiva se produce al racionalizar sus incoherencias. Para resolver la disonancia cognitiva, es muy importante no recurrir al autoengaño, y adoptar por la modificación de la conducta o de las creencias, para poder gestionarla de forma adecuada.

Lo que verdaderamente debemos considerar importante, es tener conciencia de que las disonancias cognitivas, son muy habituales en la vida diaria, ya que la modificación del comportamiento o el cambio en nuestras creencias, podemos disminuirlas, siempre y cuando queramos.