La cuesta de enero

Al volver a la rutina después de la Navidad, muchos temen poder sufrir desmotivación y tener un estado anímico bajo, ya que acaban las celebraciones y reencuentros que aunque atípicos, nos han podido acompañar una vez más ha superar otro año, un tanto difícil. La famosa y complicada cuesta de enero, no solo afecta a la economía de nuestros bolsillos, sino que también afecta a nuestro bienestar psicológico y a nuestra calidad de vida, por lo que para poder superarla, se necesita una gran cantidad de energía y motivación en nuestra actitud.

Las causas por la que se genera la cuesta de enero y por la que tenemos que cargarnos de energía para encararla, pueden ser las siguientes:

  • Nuestro estado físico. Ya que a lo largo de las navidades, dejamos de ejercitar nuestro físico y nos lanzamos a los excesos de comida.
  • La economía. La preparación de cenas y reuniones familiares, así como los respectivos regalos que hacen las fechas aún más especiales, generamos un gasto mayor, por no hablar por las rebajas que empiezan en este mes y hacen que gastemos aún más.
  • La luz del hogar y la exterior. Ambas pasan factura tanto al estado de ánimo como al bolsillo, ya que generamos mayor gasto y la mayoría de los años, sube el impuesto de dicho servicio.
  • Vuelta a la rutina. Después de la jornada de los Reyes Magos, a muchos les toca volver a coger el coche y emprender el viaje hacia su puesto de trabajo, lo que supone el fin de la libertad que las vacaciones nos brindaban, como los planes, celebraciones y reuniones sociales.
  • Sentimos el final de una etapa. Nuestra mente, puede reaccionar tanto de forma positiva como negativa al balance de un año que ha terminado, por lo que podemos sentir angustia o depresión por el paso del tiempo.

No dejes que nada te pare, sigue el ritmo a base de constancia, energía y esfuerzo, para subir la cuesta de enero.