Probablemente en muchas ocasiones, hayas escuchado hablar de la dieta alcalina, una dieta que sirve para desintoxicar el cuerpo y eliminar todas aquellas bacterias que atacan a la salud, desarrollando enfermedades. La alimentación que se lleva a cabo con esta dieta, se basa en que para estar sanos, el cuerpo debe mantenerse equilibrado y limpio.

Las comidas que ingerimos actualmente, suelen afectar a la orina y a la acidez sanguínea, debido a que los alimentos procesados, contienen hormonas y procesos químicos, que son idóneos para la creación de un entorno perfecto para que bacterias, patógenos y virus, puedan reproducirse a sus anchas. Con la dieta alcalina, se intenta balancear el cuerpo tanto en su estado natural como en equilibrio y, de no consumir nunca alimentos alcalinos, se puede producir lo que se denomina como acidosis, que es el momento en el que el pH es demasiado ácido.

Comenzar este tipo de dieta, nos aportará una serie de cambios y mejoras, que podremos notar considerablemente a los pocos días de su comienzo. Entre sus beneficios, podemos destacar la prevención de ciertas patologías, como las migrañas o cualquier tipo de inflamación. Por otro lado, consigue regular los niveles de calcio en sangre, refuerza el sistema inmunitario. e incluso, mejora la salud cardiovascular, muscular y ósea.

Los alimentos alcalinos se dividen en:

• Algas, alimentos, hierbas, jugos verdes y alimentos con probióticos. Los que deben consumirse de forma escasa.
• Brotes, frutos secos, semillas y legumbres. Los que se deben consumir de forma moderada.
• Verduras y frutas. Las que se deben consumir de forma generosa.