La vida de los aficionados y profesionales del deporte, esta acompañada de lesiones muy comunes y dolores por un exceso de sobrecarga en la musculación o por llevar a cabo un incorrecto entrenamiento, por lo que aumentan las visitas a los fisioterapeutas y a masajistas para aliviar el cuerpo o prepararlo para entrenamientos más intenso.

El masaje deportivo, se realiza mediante el conjunto de varias técnicas de masaje con el objetivo de preparar el tejido muscular para esfuerzos que realizarán en un futuro y para ayudar a la mejora de los mismos tras haber superado grandes pruebas o competiciones deportivas. Este masaje, se puede realizar de forma diferente dependiendo del objetivo que quiera alcanzarse:

• Masaje de mantenimiento. Con este se consigue mantener la tonalidad del músculo en un estado óptimo, sin necesidad de tener ninguna prueba deportiva próximamente. Este tipo de masaje se recomienda realizarse de forma periódica, ya que con el conseguiremos también detectar posibles lesiones.
• Masaje pre-competición. Como indica su nombre, se utiliza en la preparación de los tejidos para ejercer posteriormente esfuerzos de alta intensidad. Con realizarlo un par de horas antes, conseguiremos que surja la función del masaje.
• Masaje recuperación. El objetivo que se persigue mediante este masaje, es el de recuperar los tejidos cuando se ha ejercitado los músculos de forma intensa. Se consigue reducir le hipertonicidad muscular, aumentar la aportación sanguínea y drenar los deshechos metabólicos.