Evita el sangrado de las encías

Al lavarnos los dientes, solemos incrementar e esfuerzo del cepillado para conseguir una limpieza total, pero lo que no tenemos en cuenta, es la consecuencia que podemos sufrir posteriormente. Escupir sangre después del cepillado, puede ser por: ejercer una presión mayor con el cepillo o con el hilo dental, por acumulación de placa bacteriana o por una enfermedad en las encías.

Si al cepillarnos como de costumbre, vemos que hay sangre de forma continuada, debemos asegurarnos por nuestro dentista de que no se trate de una enfermedad, y si por el contrario se detectara una enfermedad en las encías, el profesional deberá recomendarnos el tratamiento adecuado para frenarla cuanto antes.

El sangrado que surge posterior al cepillado, puede que no sea doloroso pero no deja de ser menos importante por ello, pues puede empeorar conforme pasa el tiempo. Para evitar que esto ocurra, debemos hacer un uso adecuado del cepillo de dientes:

  • Empieza por elegir uno adecuado a tus características, ya sea manual o eléctrico.
  • No compartas tu cepillo de dientes, pues pueden transmitirse infecciones y enfermedades.
  • Asegúrate de aclararlo con agua, para eliminar la pasta de dientes o suciedad que pueda haber en él.
  • Guarda tu cepillo en un espacio abierto y ventilado, ya que no haciéndolo así, puede potenciarse el crecimiento de microrganismos.
  • Intenta dejarlo en vertical siempre que no lo uses para que sus filamentos y cerdas, se sequen libremente.

Aunque pueda resultar ser un proceso más lento, realiza movimientos suaves y lentos en tu limpieza habitual, y de tal forma mantendrás tu boca sana y limpia, sin tener que dañarla.😁🦷