Malditas pesadillas…

Las pesadillas o terrores nocturnos son sueños malos que pueden producirnos angustia, miedo o ansiedad entre otros cuando estamos en pleno descanso o en la fase REM del sueño. Pueden ser una buena forma de descargar tensiones producidas durante el día y comienzan a aparecer en la infancia. ¿Y qué factores causan las pesadillas? Pueden ser los siguientes:

  • – Sentirnos inseguros estar nerviosos.
  • – Haber sufrido algún trauma dejando huella en el subconsciente.
  • – Factores externos de tipo ambiental, como el ruido percibido mientras dormimos.
  • – Enfermedades con décimas de fiebre.
  • – Consumir alcohol.
  • – Tener o sufrir ansiedad.

Una de las medidas principales para afrontar las pesadillas se debe a una higiene del sueño la cual consiste en mantener hábitos y rutinas destinados a facilitarlo y mejorar su calidad. Algunas medidas que podemos encontrar para evitar las pesadillas, son por ejemplo: realizar actividad física, cenar ligero, evitar drogas y fármacos psicoactivos, mantener la misma hora acostarse y levantarse o, practicar ejercicios de relajación antes de dormirnos en caso de estar nerviosos o tener problemas emocionales.

Si las pesadillas surgen de forma continuada, se recomienda visitar a un especialista, y si se da en niños, puede que la compañía de un peluche o juguete favorito, haga que se sienta más tranquilo.