Turrones y bombones caseros

Es chocolate, como a muchos seguro que os pasa, es una tentación que intentamos evitar siempre, a excepción de las fechas más señaladas de Navidad, ya que es imposible evitarlo por estar en todas partes. Su historia en España, se remonta en el siglo XVI, pero tiene una antigüedad mayor, dado a que fue considerado el alimento de los dioses y un alimento de gran importancia en la sociedad azteca.

Para caer en la tentación y no sentirnos culpables, en este artículo hablaremos de una opción saludable para consumir chocolate, en forma de bombones y turrones que son tan habituales durante estas fechas que se aproximan, y es que no hay nada mejor que elaborar todo aquello que nos guste de forma casera, para integrar la cantidad que consideremos de azúcar e incluso reducir la cantidad de calorías. Es una buena forma de consumir un chocolate casero, con una aportación energética elevada.

Elaborarlo, supone un entretenimiento para toda la familia, por lo que además de disfrutarlo en el paladar, podremos beneficiarnos de su elaboración con nuestros hijos y demás familia. Lo primero que hay que tener en cuenta para su elaboración, es contar con ingredientes de alta calidad, para tener una receta con variedad de vitaminas, proteínas, ácidos grasos esenciales, fibra y otros minerales. Por otro lado, el caco, debemos diferenciar el cacao del chocolate, pues el primero, tiene grandes virtudes como sus estimulantes y antioxidantes, esenciales para aportarnos las dosis de energía.

Sustituir las grasas a las que estamos acostumbrados, por el aceite de coco, ya que es la grasa perfecta para la elaboración de nuestros bombones y turrones. Además, podemos añadir frutos secos, los complementos perfectos que nos aportarán aun más cantidad de proteínas. En sustitución del azúcar, la estevia es sin duda, la opción más adecuada para aportar el dulzor sin calorías.

Por último, podemos adquirir cualquier molde para dar forma a nuestro chocolate saludable. Con ello, obtendremos la forma de bombones y turrones, para que tanto visual como exquisito, resulte toda una experiencia agradable, sin sentimiento de culpa.