En el deporte, se practican tipos diferentes de ejercicios para ayudar a nuestro cuerpo a mantenerse en forma, y de los que hablamos hoy en concreto, son los principales, ya que se practican más a menudo empleando las pesas, barras, mancuernas, etcétera. Pero tengamos en cuenta sus diferencias.

CARDIO. Esta rutina deportiva consiste en repetir rítmicamente los ejercicios que sirven para trabajar los grupos grandes musculares. La intensidad de éste ejercicio puede ser baja, media o moderada por la persona que lo práctica, ya que es su duración es larga. El objetivo que persigue principalmente, es el de mejorar la función pulmonar y la actividad cardiovascular, generando los siguientes beneficios:

• Mejorar el estado de ánimo y combatir el estrés, liberando endorfinas durante su ejercicio.
• Quemar calorías y acelerar el metabolismo.
• Ayuda a prevenir enfermedades cardíacas, reducir los niveles altos en la tensión arterial o prevenir la diabetes de tipo 2.

PESO LIBRE. Una de las diferencias entre el cardio y el peso libre, es que éste tiene efectos tonificantes que el otro no tiene. En estos ejercicios de peso libre, la actividad muscular aumenta, por lo que el consumo de oxígeno es más intenso cuando se terminan de realizar, provocando de tal forma que la actividad del metabolismo sea prolongada tanto en la quema de calorías como en reposo. Entre los beneficios que podemos obtener del peso libre son:

• Reducir la grasa intro- abdominal.
• Aumentar la fuerza física.
• Liberar tensiones y combatir problemas emocionales.

Para aclarar la información, el cardio es perfecto para perder peso, ya que quema más calorías de forma más rápida y por otro lado, los ejercicios de peso libre, nos permiten tonificar nuestros músculos y, la combinación de ambos harán que perdamos grasa y tonifiquemos para dar forma a nuestra figura.