La edad no nos afecta a todos de la misma forma pero si es cierto, que a medida que vamos envejeciendo, las probabilidades de padecer determinados tipos de enfermedades va en aumento. Por lo tanto, tenemos que estar pendientes a los síntomas que se vayan notando, ya que pueden ir vinculadas a ciertas patologías. Hay que tener unos hábitos saludables para intentar de esta forma, cosechar una buena salud.

El ejercicio físico, es otro de los hábitos que contribuyen a mejorar la salud de los más mayores. No obstante el ejercicio físico no tiene porque ser ejercicios de riesgo para ellos, consta de lo mas simple como andar durante un tiempo considerado pero no exagerado, hasta nadar ya que serán ejercicios que puedan realizar sin apenas inconvenientes para fortalecerlos de forma física. Por otro lado, el ejercicio mental, es otra buena práctica para combatir las enfermedades mentales más asociadas a la edad, como por ejemplo el Alzheimer. Realizar actividades como leer o realizar pasatiempos, servirán para poner a prueba su memoria, ayudando a mantener las facultades cognitivas y evitando enfermedades como la depresión o la demencia senil.

La alimentación también es importante dado a que las personas de cierta edad, deben incrementar el consumos de fruta y verduras, ya que gracias a sus propiedades, les ayudará al correcto funcionamiento de su organismo y el consumo de lácteos a combatir la osteoporosis.

Por último a la hora de la higiene en personas mayores, al reducir el uso de jabones y de otros elementos químicos, se contribuye a evitar la irritación, sequedad y descamación de su piel.