Cuidados tras una endodoncia

Una endodoncia, es una de las prácticas odontológicas, por la que se pueden resolver problemas ocurridos en el interior de las piezas dentales, permitiendo observar obstrucciones o infecciones sin el requerimiento de extraerlos. Las endodoncias, tienen como finalidad, eliminar aquello dañado y limpiar la zona interna de las piezas dentales. El origen de los problemas ocasionados en estas zonas, pueden deberse a caries, a empastes mal realizados, patologías previas o por filtrados que hayan causado daños en el nervio dental.

Para saber si necesitamos la realización de una endodoncia, podemos fijarnos en algunos síntomas y molestias, como los siguientes:

  • Dolor localizado en un diente en concreto o en zonas vecinas. Este dolor puede presentarse de forma constante, intermitente, al masticar e incluso, con diferentes intensidades.
  • Cambio en el color de la corona dental.
  • Hinchazón en la zona.
  • Sensibilidad al frío o al calor.
  • Aparición de abscesos o fístulas.

Es importante que si se observa alguno de los síntomas anteriores, se visite a un dentista lo más pronto posible, ya que de esta forma, se encontrará una solución inmediata, que evite problemas y complicaciones de mayor gravedad. Las endodoncias, se realizan en dientes concretos y el material empleado, puede ser distinto según la edad de las piezas dentales y su estado.

Al someternos a este tipo de tratamiento y al finalizarlo, debemos tener en cuenta una serie de cuidados, ya que ayudarán a que los tejidos se recuperen mejor y el posoperatorio, sea más llevadero. Estos son algunos de esos cuidados que debemos emplear, para favorecer el éxito del tratamiento:

  • No morder alimentos pegajosos, duros o chicles.
  • Ser precavidos con el hilo dental, para no retirar el material de relleno.
  • No masticar mientras la boca siga anestesiada, para evitar lesiones.
  • Mantener una correcta higiene dental, para evitar la acumulación de placa bacteriana.
  • Hacer uso de la medicación pautada por el dentista, para mejorar la recuperación.
  • Acudir a controles odontológicos, para mantener el tratamiento y cuidar el resto de la boca.

La mejor forma de no tener la necesidad de realizar este tipo de tratamientos o similares, es siempre la prevención, pues ésta nos ayudará a mantener una buena salud oral, con la ayuda de los dentistas en las revisiones necesarias para ello.