Los aminoácidos, son aquellas moléculas que se combinan para la formación de las proteínas, ya que ambas en particular, son pilares esenciales de la vida. Al terminar de digerir o descomponer las proteínas, los aminoácidos se acaban. El organismo, emplea los aminoácidos como fuente de energía y además los usa, tanto para producir proteínas como para ayudar al cuerpo a realizar las siguientes tareas:

• Crecer y desarrollarse.
• Descomponer los alimentos.
• Llevar acabo otras funciones corporales.
• Reparar los tejidos.

Los aminoácidos, se distinguen según a la clasificación que correspondan:

AMINOACIDOS ESENCIALES. 

Son aquellos que no son producidos por el propio cuerpo, por lo que en consecuencia, se debe aportar tras el consumo de alimentos.

AMINOACIDOS NO ESENCIALES

Estos al contrario que los anteriores, si pueden producirse el aminoácido, aun cuando no se obtienen por medio de los alimentos consumidos. 

AMINOACIDOS CONDICIONALES

Regularmente, estos aminoácidos no son esenciales en el organismo, excepto en circunstancias de padecer alguna enfermedad o trastornos de estrés.

Por ello, se recomienda seguir una dieta variada y equilibrada, ya que por medio de los alimentos, aportamos a nuestro organismo aquellos aminoácidos que no puede producir por él mismo.