Origen y ejercicios del mindfulness

El mindfulness se ha convertido en un estilo de vida, que cada vez se ha incorporado más en la rutina de ejercicios. Es una forma de vivir en paz con uno mismo y con el entorno que nos rodea, para ser más conscientes y agradecidos con lo que nos sucede día adía. En resumen, se trata de una oportunidad nueva para conocerse así mismo y poder ser más feliz de forma interna.

Su traducción en español, significa plenitud de la mente, por lo que partiendo de ésta base, se puede definir como una manera de ser más conscientes de todo lo que vivimos y sentimos. Proviene de las culturas y tradiciones orientales, pero hoy en día es algo más que una práctica religiosa, ya que se considera una filosofía de vida, que cada vez se practica en todo el mundo. Como el cuerpo, la mente también se entrena y se cuida, para mantener siempre la calma y la paz mental.

Los ejercicios que se ponen en práctica con el mindfulness, ayudan a tener la mente tranquila y a conocernos a nosotros mismos, por lo que a continuación te detallamos cuáles son, para que puedas probarlo:

  • Respiraciones profundas. Para ello, es necesario dedicar unos diez o veinte minutos. Lo único que requiere es la concentración en el control de la respiración y observar como relaja tu cuerpo lentamente.
  • Ducha con atención plena. Es una de las maneras más sencillas de adentrarse en este estilo de vida. Se trata de intentar no pensar en nada, mientras disfrutas del agua y del momento del baño.
  • Meditación guiada. Si eres principiante, conviene que aprendas a relajarte y a dejar la mente en calma, ya que puede parecer una tarea complicada. Por ello, la meditación guiada puede ser una buena opción para comenzar.

La mente es una parte fundamental de nosotros, que nos permite mantener nuestros órganos vitales y bienestar de buena forma, por lo que cuidarla, es una tarea que no debe pasarse por alto.