Cuando ponemos en practica algo nuevo, siempre solemos tener una serie de sentimientos distintos, ya que por una lado sentimos ilusión por empezar una nueva actividad y por otro, sentimos nervios por encontrarnos en un lugar desconocido y por hacerlo todo a la perfección. La primera ves es muy importante, ya que de ella depende el resto de las veces que se siga acudiendo. Al tener una experiencia negativa el primer día, puede generar mal estar y en consecuencia, bajar el autoestima, reduciendo la probabilidad de volver. Para evitar que esto ocurra les ocurra a aquellas personas principiantes en el gimnasio, os detallamos unos consejos:

• Consigue información y pautas de los que más tienen experiencia, pues además de hacer cada ejercicio de forma correcta, podrás evitar posibles lesiones.
• Olvida las comparaciones y los complejos, pues aunque sea normal sentir complejidad las primeras veces que vamos al gimnasio, esto solo nos aportará emociones negativas.
• La paciencia es fundamental para conseguir todo lo que te propongas, por lo que mantenerla, te ayudará a no tener prisa, a disfrutar cada ejercicio sin prisa y a evitar agujetas que puedan impedirte realizar movimientos.
• Aprende a escuchar tu cuerpo, desarrollando la conciencia interoceptiva. Este tipo de conciencia se va desarrollando a medida que practicamos cualquier actividad de esfuerzo, pues es una fuente de información de cómo nuestro cuerpo, está afrontando el estrés del ejercicio.

Al principio, todo solemos verlo cuesta arriba y sentirnos perdidos o con infinitas dudas, pero no debemos preocuparnos, pues siempre podremos contar con la ayuda de las personas cuya experiencia sea mayor, para guiarnos y ayudarnos a conseguir lo que tengamos como objetivo.