Vinagre de manzana para la piel

El vinagre de manzana, forma parte de los ingredientes naturales más populares en cuanto al cuidado de la piel, sin embargo, existen dudas que desfavorecen su uso tópico. Por esta razón, a continuación veremos si su uso es adecuado para cuidar realmente la salud de la piel. Las personas que lo utilizan, sugieren que su aplicación regular, ayuda a corregir imperfecciones como las arrugas, las cicatrices y las manchas, pero al respecto, existen varias contradicciones.

El vinagre de manzana es obtenido a través de la fermentación de éste fruto, particularmente, aplastándolas y agregándolas levadura. De tal forma, se consigue un ácido acético, una sustancia que proporciona un sabor y olor característico. En la mayoría de las casas, el vinagre se emplea en la elaboración de cocinados y para realzar el sabor de muchos platos y por otro lado, hay quienes lo emplean como un producto de limpieza, como un complemento para el cuidado la piel o como remedio casero.

Actualmente, no hay suficientes estudios científicos que acrediten que el vinagre de manzana, tenga beneficios medicinales o cosméticos, ya que gran parte de las propiedades que contiene, provienen de sabidurías populares. Sin embargo, esto no quiere decir que pueda ser eficaz para apalear ciertas condiciones que se presenten. Existe la posibilidad de que éste producto, pueda aportarnos un número determinado de beneficios, pero es necesario hacer un uso precavido del mismo, recibiendo primero una evaluación por parte de un dermatólogo.

El vinagre de manzana, es destacado por sus propiedades antifúngicas y antibacterianas, ya que ha demostrado un potencial para poder controlar algunas infecciones cutáneas, causas por hongos y bacterias. Hay que tener en cuenta que debido a su alta acidez, puede ser necesario diluir este vinagre con agua, para que no dañe a la piel y así evitar daños evidentes.

Desde TuPolizaDeSalud, recomendamos consultar el uso de estos productos, antes de probarlos en nuestra piel, ya que de esta forma, evitaremos afecciones y la agravación de los problemas cutáneos que queramos resolver.