Caida de pelo en otoño

En otoño, al igual que se produce la caída de las hojas, se produce la caída del cabello. Esto no significa un motivo de alarma por deficiencias o problemas, sino que se trata de un proceso normal para la renovación del cabello. La mayoría de nosotros, notamos que en esta estación nuestro cabello se cae más, pero como decíamos anteriormente, se trata de un proceso que tenemos al igual que los animales, para renovarlo durante esta época del año. Dicho proceso se denomina caída estacional, afectando a todas las personas, siendo más notoria en las personas que tienen el pelo más largo.

Además, todos los seres humanos tanto hombres como mujeres, perdemos continuamente el cabello de alrededor de 80 o 100 cabellos por día, independientemente de la estación de otoño. Esto significa que en un periodo de cuatro años hemos renovado todo nuestro cabello, siendo otoño la estación en la que la pérdida es mayor. En este proceso, los recién nacidos son la excepción, puesto a que la pelusa que tienen se cae por completo a los tres o cuatro meses de vida sin importar la estación.

Todos los mamíferos están condicionados por evolución a cambiar el pelaje para poder enfrentar los meses fríos de invierno. El tiempo frio requiere de un pelo renovado para hacerle frente a las bajas temperaturas, siendo la razón por la cual se cae más el pelo en otoño. Por otro lado, perder nuestro cabello es la forma natural que tiene de renovarse fisiológicamente. Generalmente, el pelo muere en primavera y tarda hasta tres meses en caerse, coincidiendo con el otoño donde más se cae. Otro de los factores que condicionan la caída del cabello, es la variación de la luz y la cantidad de horas de sol, haciendo que produzca una variación en cuanto a la creación de prolactina y melatonina.

Para que el cabello este sano y se caiga poco a poco, recomendamos cepillarlo a diario y lavarlo con frecuencia. Y queremos recordar, que el cabello perdido en otoño, es recuperado al tercer o cuatro mes tras esta época sin la necesidad de usar tratamientos o llevar rutinas de cuidado para ello.