Realizar algún tipo de actividad física o ejercicio, es beneficioso tanto para el bebé como para la mamá, pues generalmente, los médicos suelen recomendar realizar actividades o ejercicios de bajo impacto, como caminar, yoga o natación. Otra opción que puede tomarse, es realizar pilates durante en el embarazo, atendiendo a las recomendaciones pautadas, ya que en cierto tiempo, puede ser peligroso. Durante la gestación, las mujeres suelen ser más cuidadosas e investigan todo lo relacionado con su alimentación y ejercicio físico, por lo que a continuación, hablaremos de todo lo relacionado con el pilates y el embarazo.

Como ya sabemos, el pilates es un programa de ejercicios diseñados para trabar el cuerpo y la mente al mismo tiempo, teniendo como objetivo fomentar la concentración, la respiración y el control. Esta actividad, puede realizarse en el suelo o con aparatos y trabajar el cuerpo, para aumentar la fuerza y mejorar tanto la flexibilidad como la agilidad. Además, el pilates a nivel emocional, ayuda a aumentar la autoestima y a conectar con uno mismo. Dependiendo de cada condición física, las embarazadas podrían o no practicar pilates, pues cada persona y sobre todo cada embarazo, es diferente, por lo que se deberá consultar con el médico para determinar si puede realizarse esta actividad.

Tras consultar con el médico y aceptar que la condición física sea segura, lo siguiente será informarse del tiempo que se le debe dedicar. Las recomendaciones, pueden variar de un especialista a otro, pero a continuación te contamos las más comunes:

• Puede practicarse desde el primer mes de embarazo hasta el parto, bajo una supervisión médica regular.
• La frecuencia recomendada de realizarse es de entre dos o tres días a la semana.
• Durante el primer trimestre, se aconseja que los ejercicios no superen los veinte minutos de duración extendiéndose hasta los 45 o 60 minutos cuando la gestación está más avanzada.
• Es importante que se realice bien cada ejercicio, el número de repeticiones no tiene que ser determinante.

Como puedes observar, la practica de pilates o incluso de otros ejercicios durante el embarazo, pueden realizarse siempre que se asegure la condición física de cada mujer o se confirme que el desarrollo de la gestación, está siendo adecuada.