La hiponatremia, se considera una de las alteraciones fisiológicas más temidas por los deportistas que entrenan la resistencia de forma frecuente. Se trata de un desequilibrio electrolítico, el cual se debe a una reducción de la cantidad de sodio del organismo. Dicho elemento, resulta indispensable para transmitir impulsos nerviosos o para desempeñar muchas otras tareas, tanto del organismo como de la fisiología humana.

Por otro lado, este tipo de alteración, suele producirse por la pérdida elevada de líquidos y sales, mediante el sudor o la orina, por lo que el volumen de sodio del cuerpo se reduce, aumentando las posibilidades de causar incluso la muerte. Suele ser frecuente en ambientes y entornos de elevadas temperaturas o calurosos, ya que al realizar entrenamientos o actividades físicas, también aumenta la temperatura corporal. Dadas estas circunstancias, es muy importante asegurar los balances de electrolíticos, para evitar posibles accidentes, que pongan en riesgo la salud.

Generalmente, suele ser un problema que se manifiesta por sus síntomas más característicos, como el dolor de cabeza, los vómitos, el cansancio, la debilidad, las convulsiones o la desorientación. Por otro lado en los casos más extremos, puede existir la situación de coma, poniendo en riesgo la vida de quien lo está padeciendo. La hiponatremia, suele ser un problema considerablemente grave para aquellos ancianos, que cualquier desequilibrio hidroelectrolítico les impacta con fuerza.

Por último, es conveniente planificar bien la nutrición antes de realizar entrenamientos o competir en condiciones en los que el clima es bastante caluroso, ya que de no ser así, además de poner en riesgo su salud, se puede ver afectado el rendimiento deportivo. Elegir adecuadamente el tipo de bebida deportiva, será una aliada más para prevenir dicho desequilibrio.

¿Alguna vez has comido un plato de diferentes colores? Introducir en nuestras dietas vegetales y frutas de diferentes colores, es una cuestión que beneficia a nuestra salud, pues con ello aportamos una gran cantidad de nutrientes, con múltiples funciones en la actividad de nuestro organismo. El color rojo en concreto, se trata de uno de los colores que más vitalidad y energía nos aporta. Dicho color, se debe a los pigmentos que se encuentran de forma natural en aquellos vegetales rojos, pudiendo tener beneficios muy interesantes para nuestra salud.

El consumo de vegetales rojos, se asocia con un menor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, como el de próstata o el de pulmón, gracias a su contenido en carotenos. Los carotenoides, tienen una actividad importante en el desarrollo de la salud neurológica, debido a la gran presencia que tienen en el cerebro y gracias a ellos se puede prevenir la aparición de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o el Alzhéimer. También cabe destacar, la menor posibilidad que existe de desarrollar problemas asociados a la edad, como la degeneración macular.

Nutricionistas de varios países, entre sus recomendaciones aconsejan la elección de vegetales rojos como los siguientes, para conseguir reunir fuerza y vitalidad a las comidas.

• Pimiento rojo. Concentran una elevada cantidad de betacarotenos, vitaminas C y B6, antioxidantes y folatos.
• Achicoria. Se trata de una fuente rica en vitamina K y minerales, destacando en cobre y magnesio.
• Tomates. Aunque sea mayormente consumida como hortaliza, se trata de una fruta de diferentes tamaños y formas. Aportan cantidades significativas de vitamina C, potasio y licopeno.
• FRUTAS ROJAS: las fresas, las cerezas, la sandía o las granadas, contienen antioxidantes, grandes valores nutritivos y gran contenido en fibra, potasio y magnesio.

Darle color a los platos y que parezcan un arcoíris, no sólo puede tratarse de mejorar la estética de los platos, ya que cada color particularmente, aporta diferentes beneficios para el correcto funcionamiento del organismo.

El cibermareo se trata de un tipo de mareo que se debe a causa del uso prolongado y constante de dispositivos electrónicos, como móviles, tabletas u ordenadores, ya que pueden generar malestares en ciertas personas. Este término, ya existía desde hace treinta años, ya que se asociaba a los dispositivos de realidad virtual, por el echo de que un gran número de personas, tras haberla experimentado, desarrollaban dicha afección. Actualmente, este malestar, es cada vez más generado tras el uso prolongado de los teléfonos móviles, ordenadores o por las conferencias virtuales, que este año en concreto han sido muy usadas.

Las personas que experimentan los cibermareos, tienen síntomas similares a aquellos presentados por los que se tienen al viajar o al ir en coche. Estos síntomas suelen dividirse por parte de los especialistas médicos en:

• Desorientación General. Esta suele manifestarse tras padecer vértigos o mareos, limitando actividades diarias, debido a su severidad.
• Náuseas. Se caracterizan por ser la primera manifestación de los mareos, la cual tiende a agravarse tras la exposición a malos olores o por tener el estómago lleno.
• Trastornos oculomotores. El nervio oculomotor, se encarga de realizar los movimientos de los ojos, los cuales se encuentran en movimiento constante tras el uso de dispositivos electrónicos. En estos trastornos, se encuentra la fatiga visual y los molestos dolores de cabeza.

Para prevenir que dicha afección se manifieste, podemos tomar una serie de medidas a modo de prevención, las cuales consisten en reducir el tiempo de exposición ante pantallas de los aparatos electrónicos o tomar pequeños descansos, con el objetivo de relajar la vista.