Beneficios del madroño

El madroño, es un arbusto muy habitual en paisajes mediterráneos, que cubre buena parte de España. Se caracteriza por la forma de campanillas de sus flores y por el color de su fruto, ya que además, contienen flavonoides, azúcares naturales, ácido gálico y pectina. Es importante destacar, que el madroño, florece tras las últimas lluvias de verano o ya en otoño, por lo que es el momento ideal de consumir este fruto.

Este fruto, puede consumirse fresco o bien en preparados de confitura, licor, zumo o mermelada, usándolo también en la elaboración de salsas y postres. En cuanto a sus propiedades, la hoja del madroño, suele usarse principalmente como antisépticas para el aparato urinario, pues puede aliviar los síntomas de cistitis, infección de orina y prostatitis. También sirven como antisépticos bucales, en infecciones de la boca y en caso de encías sensibles. Por otro lado, el fruto del madroño, contribuye a reducir el colesterol y los niveles de azúcar en sangre, pudiendo favorecer los capilares y su permeabilidad, gracias a su contenido en vitamina P.

Una de las curiosidades de este fruto, es que puede contener alcohol, dado que al madurar, se produce la fermentación de azúcares y puede contener una mínima cantidad de alcohol. Por esta razón, un elevado consumo inmediato del fruto del madroño, puede provocar el efecto de embriaguez, pudiendo afectar más a los niños, ya que son más vulnerables a pequeñas dosis de alcohol.

En la ciudad de Madrid, encontramos uno de lo símbolos más antiguos de la ciudad, la estatua del Oso y el Madroño ubicada en la Puerta del Sol. Se eligió el madroño, porque Madrid es un lugar con bastantes arbustos de madroño y por la razón de que en la época de la peste, las hojas se empleaban porque ayudaban como remedio natural contra dicha enfermedad.