Fangoterapia, el barro en la piel

El fango, el lodo y el barro, además de tener su implicación en la naturaleza, también ofrece una serie de cuidados naturales para la piel del ser humano. Dichos beneficios obtenidos, se descubrieron hace milenios, por los egipcios y los romanos. Gracias a ello, actualmente podemos encontrar estas terapias naturales en centros de spa, balneario y otros centros de estética, aunque también, podemos hacerlo nosotros mismos en algunas playas y lugares donde podemos encontrar el lodo, el fango y algunas algas.

Es importante que antes de aplicar estos elementos naturales, pruebes a aplicarlo para empezar y conocer como reacciona tu piel, de forma reducida en una zona pequeña. Esto lo recomendamos principalmente, dado a que muchas personas pueden presentar alergias.

Las propiedades que pueden ofrecer estos elementos, son algunas de sus funciones, como por ejemplo la exfoliante, ya que ayuda a eliminar los restos celulares y las impurezas. Otro beneficio que podemos obtener tras su aplicación, es la hidratación que aporta a la piel, ya que mejora la elasticidad de la misma, gracias a su contenido de minerales como por ejemplo el silicio. También y no menos importante, es que actúa como efecto drenante, es decir, favorece la circulación sanguínea. El barro además, también actúa como regulador de la grasa, ya que reduce la secreción de las glándulas sebáceas de la piel.