¿Qué es la hiperlaxitud infantil?

Esta condición común y a la vez asintomática, suele ocurrir en niños de menos de 5 años, haciendo que sus articulaciones se muevan fuera de los límites normales. Tienen lugar cuando los niveles de colágeno en los ligamentos o tendones, se ven alterados, provocando que las fibras sean más delgadas y menos rígidas. La hiperlaxitud tiene un origen de carácter genético, por una mutación en las fibras que componen los músculos, los tendones y la piel, ya que tienen la capacidad de volver a su forma tras estirarse y deformarse para adoptar una nueva posición.

En varias actividades físicas, la hiperlaxitud puede ofrecer condiciones positivas, como por ejemplo la flexibilidad, o beneficios con los instrumentos al tocar el piano, ya que supone una agilidad especial en los dedos. La tensión y distensión de estos movimientos repetitivos, no provocan ningún tipo de dolor.

Por otro lado, los profesionales especialistas recomiendan tener cuidado con los casos, dado a que puede ocasionar una torpeza motora, debilidad muscular o un retraso en el desarrollo psicomotor. También pueden aparecer varias luxaciones en las articulaciones, como es el caso de las lumbalgias, la escoliosis, la artrosis en las rodillas o la tendinitis. Estos síntomas normalmente, no suelen asociarse con la hiperlaxitud articular, pero hay síntomas a los que hay que prestar mayor atención.