El ruido blanco, es una alternativa para conciliar el sueño de los bebés y además calmarlos. Muchas personas temen la probabilidad de dañar a su bebé con este famoso ruido tranquilizador, por lo que a continuación veremos si realmente es seguro y funciona.

Este sonido, tiene todas las frecuencias al mismo volumen, por lo que ninguna sobresale y hace que al escucharlo a un volumen bajo o suficiente, queden exentos todos los ruidos de al rededor y la persona o bebé que lo escuche, quede en una situación de aislamiento acústico, escuchando solamente este ruido blanco.

A día de hoy ningún estudio ha mencionado que este ruido, provoque estrés a los bebés, lo que si coinciden todos los estudios es que este ruido, hace que los bebés cierren los ojos, disminuya su frecuencia cardíaca y finalmente, se duerman. Se ha llegado a utilizar este ruido, como una método de relajación, en las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales, ya que ayuda a reducir el ruido de las máquinas, timbres y otros, consiguiendo que los bebés duerman más horas y no se despierten tan a menudo.